martes, 18 de junio de 2013

BETO ZAMARBIDE + BARON ROJO en Groove, 15 de junio de 2013


Emotiva noche de Metal la que tuvimos oportunidad de vivir el 15 de junio. No era para menos. Por un lado, Alberto Zamarbide festejaba los treinta años de aquel disco esencial como lo es "Luchando por el Metal", y como si esto fuera poco, el festival contó con los legendarios Barón Rojo, rememorando en cierta forma el mítico concierto de Obras ocurrido hace treinta años, cuando los propios Barón Rojo se presentaron con V8 como grupo invitado. Nada de esto es casual, ya que ambas agrupaciones estuvieron siempre emparentadas en cuanto a mensaje.

 Temprano comenzó la jornada, eran pasadas las 18 cuando ingresé al recinto y ya estaba tocando Harpoon para la gente que empezaba a colmar las instalaciones. Como siempre, los de José C. Paz tuvieron un set contundente, con temas ya clásicos como "Batalla Eterna". También incluyeron un cover de Hermética, "Desde el Oeste". El sonido era muy bueno, por lo que supuse que las bandas que seguirían también iban a contar con una calidad de audio adecuada. En líneas generales esto fue así.

Todo listo para que el Barón iniciara su descarga. Apenas un año antes, los españoles se habían presentado en este mismo lugar y básicamente les volaron la cabeza a todos. Por eso tenía muy altas expectativas para con este grupo.
Arrancaron con un tema atípico ("El Pedal"). No obstante, la respuesta del público fue inmediata. Ya las instalaciones de Groove estaban colmadas de gente de todas las edades, desde personas de más de sesenta hasta niños de no más de diez, como si se tratara de una fiesta para toda la familia, y realmente eso es lo que fue.

Se centraron como siempre en los clásicos. Infaltables: "Concierto Para Ellos" (dedicado a Pappo), "Las Flores del Mal", "Incomunicación", el instrumental "Buenos Aires" o el hiperpogueado "Resistiré", "Breakthoven" y su combativo estribillo, "Cuerdas de Acero" y más clásicos entrañables, siendo lo más nuevo "Cueste lo que Cueste". Tampoco olvidaron incluir una cancíon del disco que editaron hace poco, Tommy Barón, que no es más que una regrabación (por cierto innecesaria, ¿para cuando material nuevo?) en castellano, de la ópera rock Tommy, de The Who. De dicho álbum presentaron "El Rey del Pinball" ("Pinball Wizard", en el original).

No hay mucho que agregar; Armando de Castro es un virtuoso con todas las letras, Carlos en su papel de cantante lo hace dignamente, el bajista Gorka Alegre y el baterista Rafael Díaz cumplen efectivamemente con sus roles, y por supuesto no olvidaron las coreografías en casi todos los temas, los cuales fueron coreados intensamente por los presentes.

A diferencia del año pasado, en donde incluyeron en la sección media de "Los Rockeros van al Infierno" fragmentos de "You´ve Got Another Thing Coming" (Judas Priest) y "Lick It Up" (Kiss), esta vez hicieron un popurrí donde mecharon "Los Desertores del Rock", "Diosa Razón" y "Casi Me Mato".
Cerraron su concierto de casi dos horas esta vez con "Hijos de Caín", en lugar del típico "Siempre Estais Allí".
Público exhausto y extasiado por lo que acababa de presenciar. Y por cierto todavía faltaba más.

Se cumple este año el trigésimo aniversario de la edición de "Luchando por el Metal", disco que en opinión de muchos inauguró oficialmente el Heavy Metal en la Argentina (y en Latinoamérica). Es cierto que antes existían otros proyectos (Riff, El Reloj, y más) pero eran más bien de Hard Rock, o de Rock ´n´ Roll pesado. Si hablamos de Heavy Metal propiamente dicho, indudablemente  tenemos que hacer referencia a V8.
Así las cosas y con Zamarbide separado de su banda Logos, se montó este proyecto homenaje que no sólo era a V8 sino al Heavy argentino en general.

Luciendo una campera de cuero negra como en las viejas épocas, y llevando una sospechosamente frondosa cabellera, con "Solución Suicida" (tema que uno asocia a Horcas, pero cuyos orígenes se remontan a la época de V8) comenzó Beto una catarata de clásicos que iban a descargarse por casi dos horas. Otro tema de Horcas, ("Violados y Devorados") que también se remonta a las épocas de V8, terminó de encender a un público que esta noche no iba a presenciar novedades precisamente.

Hermértica dió el presente con "Cráneo Candente", "Desde el Oeste" y "Tu Eres Su Seguridad". También hubo espacio para Logos ("Marginado" y "No Te Rindas"). La banda que se veía sobre las tablas fue cambiante a lo largo del show, con músicos invitados que entraban y salían entre los que podemos mencionar a Marcelo Ponce y Adrián Cenci, en batería; Beto Ceriotti y Walter Scasso en bajo, y varios (muchos) guitarristas que subían y bajaban, llegando en un momento a haber hasta cuatro de ellos sobre el escenario.

La segunda parte del show fue la del homenaje a V8 propiamente dicha. Ya se sabe la reacción que genera en el público la inclusión de un tema de estos pioneros en cualquier concierto. Imagínense entonces la reacción que se produjo cuando quien lo interpreta es nada menos que la voz original que grabó los discos. Un público totalmente entregado, haciendo un pogo salvaje y coreando cada tema, además del consabido "¡No murió, V8 no murió!"

Un momento de calma se vivió en "Si Puedes Vencer al Temor", tema sabbathiano -como lo describió Zamarbide-, en el cual cuatro guitarristas se turnaron en una zapada extensísima, tal como se estilaba en los años ´70.
De fondo, una pantalla mostraba imágenes de V8, su logo, escenas de la guerra de Malvinas (sobre todo en "Deseando Destruir y Matar") o bien del legendario festival B.A. Rock, momento fundamental de la carrera del grupo.

Nostalgia es la palabra que quizás defina el concepto de lo vivido este sábado. Muchas de las frases que lanzó Beto a lo largo del show al presentar las canciones, iban en ese sentido: la nostalgia, el recuerdo. El recuerdo de aquellos difíciles años ´80, de Osvaldo Civile, de Pappo, del Chofa Moreno...

Para el final, dos invitados especiales, dos pilares del Rock tal como los definió Beto, ("una palabra bastardeada, porque ahora a cualquier porquería le dicen Rock. Hoy cualquiera hace algo parecido al reggaetón y dice que hace Rock"). Palabras más, palabras menos fue como presentó a quienes subieron a escena para las tres últimas canciones: nada menos que Claudio Marciello y el mismísimo Ricardo Iorio, mentor de V8 y -más allá de las discusiones que genera hoy su figura- padre indiscutido del Metal argentino. Finalmente luego de más de veinticinco años, algo que ayer fue deseo y hoy es realidad, Alberto Zamarbide y Ricardo Iorio compartían un escenario, en unas emocionantes versiones de "Muy Cansado Estoy", "Cautivos del Sistema" y como no podía ser de otra manera, cerraron con "Destrucción", que sonó demoledora y fue respondida con un pogo, valga la redundancia, destructor.

En resumen: una noche histórica, donde más allá del mensaje implícito de "todo tiempo pasado fue mejor", predominó la unión, la hermandad y se mostró que el Heavy Metal no sólo no murió, sino que está bien vivo.

Agradecimientos al querido Alfredo Andrade y a la excelente Gabriela Sisti, responsables de prensa de las productoras Hurling Metal y Stargate, por sus eternas gentilezas para con nuestro medio!

Setlist Alberto Zamarbide
1ª parte:
Solución Suicida
Violados y Devorados
Craneo Candente
Desde el Oeste
Tu Eres su Seguridad
Marginado
No te Rindas

2ª parte:
Deseando Destruir y Matar
Tiempos Metálicos
Ángeles de las Tinieblas
Momento de Luchar
Lanzado al Mundo Hoy
Trágico Siglo
Si Puedes Vencer al Temor
Torturador
Hiena de Metal
Brigadas Metálicas
Parcas Sangrientas

Bises:
Muy Cansado Estoy
Cautivos del Sistema
Destruccion


Comentario e imágenes: Santiago Bennasar, para OXIDO.-

1 comentario:

  1. yo lo unico que quiero es que alguien me explique en que estaban pensando Zamarbide y sus asesores al momento de decidir usar ese pelukin
    nada mas que eso quiero saber

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