domingo, 12 de febrero de 2012

WITHIN TEMPTATION en El Teatro Flores... Un show para la historia


Sublime.

Puede ser una de las palabras que mejor describan lo que ha sido la portentosa e inolvidable segunda presentación de los holandeses WITHIN TEMPTATION en Buenos Aires, este pasado viernes 10 de febrero en El Teatro Flores.

Colosal.

Puede ser el vocablo aplicable al aceitamiento entre los músicos y el altísimo nivel de perfección sonora que demuestra cada una de las partes al ser ensamblada. El teclado de Martinus Spierenburg, preponderante y fundamental; las guitarras de Rudolf Jolie y Stefan Helleblad, otorgándole un poder cercano al del Heavy Metal (Indudablemente, hoy en día WITHIN TEMPTATION toca otra cosa y celebramos que así sea!); más la contundencia de la base compuesta por el bajo de Jeroen van Veen (Unico miembro fundador que permanece en las filas junto a Sharon den Adel, al menos hasta que retorne Robert Westerholt) y la batería de Mike Coolen.

Maravillosa, encantadora, exquisita.

Y un sinfín de cosas por el estilo podríamos y deberíamos decir de Sharon den Adel, hoy por hoy la mejor cantante de este mundo de bandas a medio camino entre góticas, sinfónicas y metálicas (con el agregado pop que poseen las canciones de WITHIN TEMPTATION, y que las convierte en muy especiales.

Inspiradídimas.

Eso son las composiciones de este sexteto holandés, la gran llave para abrir el cofre de su éxito. Lo del viernes en el reducto de Avenida Rivadavia fue un incesante desfile de hits, potenciales canciones que podrían -y deberían- sonar en las radios de todo el mundo. La magia proviene de la creatividad del matrimonio den Adel - Westerholt, y ojalá la sigan manteniendo de por vida. Sus dos últimos registros, "The Heart of Everything" y "The Unforgiving" son placas que han perfeccionado el camino iniciado en los dos álbumes anteriores, a partir de "Mother Earth".

La noche se inició cuando logramos sortear el infernal tráfico de Buenos Aires y alrededores, encima en jornada de viernes, a eso de las 20 hs.. Entramos y estaba tocando la última banda invitada, Lingerbliss, a quienes ya hemos visto en otras ocasiones, siempre teloneando visitas internacionales del palo. La propuesta de Lingerbliss es bastante melancólica por momentos, arrancando con guitarras más heavies en otros. Algo así como un mix entre Anathema y el WITHIN TEMPTATION de épocas anteriores. Visualmente Lingerbliss descansa en la grata presencia escénica de Lucille VanEyck, siempre glamorosa con sus atuendos muy cuidados. Anoche gozaron de mucho respeto de parte del público presente, que debemos destacar: se comportó de manera excelente a lo largo de toda la velada.

A las 20:45 terminó Lingerbliss, y debimos aguardar 45 minutos hasta que las luces finalmente se apagaran y diera comienzo el espectáculo principal, ante un Teatro Flores repleto pero no desbordado, en medio de muchísima expectativa pero sin histeria colectiva. Bárbaro, todo marchaba muy bien.

En el fondo del escenario se podía observar una gran pantalla que cubría practicamente toda la superficie del mismo. Sobre dicha pantalla, a lo largo de casi todo el concierto, se proyectarían los clips de cada tema interpretado, o sino, imágenes alegóricas a la canción que iba transcurriendo. Este detalle sumó atractivo visual a lo que iba sucediendo sobre el tablado.

La apertura del espectáculo vino a las 21:30 con la proyección del corto "Mother Maiden", que viene incluído en la edición especial con DVD de "The Unforgiving". Fue el preludio a lo que se desataría minutos después: un aquelarre de maravillosas canciones desparramadas a lo largo de una hora y media de show. La primera de ellas, la apertura de dicho grandioso álbum, "Shot in the Dark" (video: http://www.youtube.com/watch?v=vvGMBQSE-4c). Un comienzo a toda adrenalina, que tendría su continuidad con tres canciones más del mismo disco: "In the Middle of the Night", la súper pegadiza "Faster" (video: http://www.youtube.com/watch?v=xWi2R3UTnXc) (uno de los primeros cortes) y "Fire and Ice". Lo que se dice, los primeros cuatro temas de la placa, en su estricto orden.

El público, cabe destacar, era pura euforia y entusiasmo, pero sin abrumar. O sea, no hubo miles de gritos histéricos ni manifestaciones de desborde, el comportamiento de todos fue ejemplar, permitiendo escuchar perfectamente la descomunal voz de Sharon den Adel en cada pieza.

El primer tema viejo, por así decir, fue "Ice Queen" (video: http://www.youtube.com/watch?v=LG6xtP2FsqE), el gran éxito de la banda que le abriría las puertas al público masivo (si es que cabe el término), allá por principios de la década pasada. Magníficas las imágenes que acompañaron la tarea de los músicos, como así también la participación de la gente.

Detrás de "Ice Queen" (video: http://www.youtube.com/watch?v=LG6xtP2FsqE) siguió una canción muy esperada, "Our Solemn Hour" (video: http://www.youtube.com/watch?v=cMNkFJ8c9g4), con ese estribillo ultra adictivo, para dar paso luego a "Stand my Ground", claramente una de las preferidas de los fans argentinos. Ya para esta altura del concierto, la voz, la belleza y la simpatía natural de Sharon había encantado a todos los presentes, hasta al espectador más excéptico.

Tras "Stand my Ground" se produjo un pequeño intermedio para dar lugar a la proyección del segundo corto de la noche: "Sinéad"; al cual seguiría ese imponente mega hit que es la canción del mismo nombre, uno de los mejores actos de esta noche excepcional. Súper climáticos los arreglos de guitarra de "Sinéad" (video: http://www.youtube.com/watch?v=516qc9IzzKw), imposible no mover la cabeza.

Después de "Sinéad" (video: http://www.youtube.com/watch?v=516qc9IzzKw) vendría otra muy festejada: "What Have you Done" (video: http://www.youtube.com/watch?v=Xs7632ZlpGA), uno de los cortes de "The Heart of Everything", cantada a dúo con Keith Caputo de Life Of Agony, cuya cara aparecía en el clip correspondiente, proyectado de fondo. Luego, "Iron", otro de los puntos más altos de "The Unforgiving", con una interpretación arrasadora de toda la banda.

"Angels" y "Memories" endulzaron los oídos de todos los fanáticos de "The Silent Force", que sin dudas eran muchísimos dentro del recinto. La noche iba promediando en medio de un espectáculo de un nivel indescriptible, muy difícil de expresar con palabras. El encanto de Sharon había transformado El Teatro en una tierra de ensueños.

"Where is the Edge" marcó el retorno hacia el material más reciente, a la cual escoltó "See Who I am", en una versión poderosísima y visceral. Finalmente, llegaría uno de los pasajes más emocionantes del recital, de la mano de "Mother Earth", con una banda al summum de su inspiración, una Sharon que dio rienda suelta a su talento coreográfico (su clásico baile con sus manos en alto desplegando arabescos, una marca de fábrica de las viejas épocas), sumados a unas espectaculares imágenes que se veían de fondo, que le dieron un clima singular a la canción.

Agradecimientos mediante, el grupo se iría para retornar minutos después y entregar dos bises: el primero, "Hand of Sorrow", en otra aplastante versión, al cual siguió "Stairway to the Skyes" (personalmente, hubiese deseado que eligieran algún otro tema para cerrar, pero es un detalle muy menor), poniéndole el digno broche de oro a un recital absolutamente impresionante, que fue un auténtico desfile de pegadizas canciones, un setlist brillantemente confeccionado.

Pasó WITHIN TEMPTATION por Buenos Aires por segunda vez, y nos dejó una fiesta inolvidable. Sharon den Adel se subió (sin dudas!) a lo más alto del podio de las cantantes femeninas dentro del estilo; poseedora de una voz increíble a la cual sabe explotar a la perfección, sin desperdiciar absolutamente nada de su caudal, a lo cual debemos sumar su enorme simpatía y buena onda para con su público, con el cual intercambiaron obsequios: ellos le regalaron muñecos de peluche (la Rana René de los Muppets, un corazón) y ella les lanzaba reparadoras botellas de agua mineral.

Sus compañeros estuvieron a la altura de las circunstancias, conformando una poderosa maquinaria de sonidos a medio camino entre lo sinfónico y el Pop/Rock con guitarras pesadas. Los cinco estuvieron muy bien, destacándose como un todo antes que en sus facetas individuales. El acople del violero Stefan Helleblad ha sido magnífico, haciendo olvidar la ausencia de Robert Westerholt sobre el tablado.

Excelente sonido a lo largo de todo el espectáculo, acompañado de un muy buen juego de luces. Unas 1800 almas presentes que dejaron todo por su banda favorita, en medio de un marco de total corrección. Y una perfecta organización a cargo de 4G Producciones (Mil gracias, Lucía Chiarenza!).

En resumen, y como anunciamos allá arriba en nuestro título: Un show para la historia!

Comentario, fotos y videos: Javier Parente, para OXIDO.-

lunes, 6 de febrero de 2012

AMORPHIS en The Roxy Live Bar: Lo mejor que le pasó al Metal en los últimos veinte años!


Viernes 3 de febrero de 2012: la recordaremos como la tarde en la que compartimos unos minutos junto a los seis músicos de una banda excepcional: los oriundos de Helsinki, AMORPHIS. Y estamos hablando de una previa en un bar enfrente del Roxy Live, el lugar del concierto, donde pudimos saludar y tomarnos unas fotos junto a Esa Holopainen, Tomi Koivusaari, Jan Rechberger, Tomi Joutsen, Santeri Kallio y Niclas Etelavuori.

Nos quedamos haciendo base en ese boliche enfrentado al Roxy hasta que los dos últimos AMORPHIS que quedaban, Esa Holopainen y Santeri Kallio, se encaminaron rumbo al lugar del concierto. Es decir, cruzaron la calle. Mientras, elucubrábamos acerca de cuántos metaleros argentos tendrían el buen gusto de ir a ver a una de las bandas más imprescindibles de la escena mundial. Unos verdaderos iluminados de la composición, y créannos que no exageramos.

Esa duda se disipó cuando ingresamos al Roxy, ya cerca de las 21:30 hs.. El lugar estaba lleno. No sabemos a ciencia cierta cuánta gente cabe allí, pero teniendo en cuenta que a los costados habían quedado sin que nadie las retirara unas molestas mesas y sillas, podemos cerrar la cuenta en cuatrocientas almas. Cuatrocientos entendedores acerca de buen Metal.

A las 21:30 casi en punto se inició el show, ante un público entusiasta que desafiaba el horrendo calor imperante en el antro. Al menos en las vallas donde nosotros estábamos; después nos informarían que los aires acondicionados estaban todos encendidos (cuatro, nos dijeron). A nosotros no nos llegó nada de ese fresco, nadábamos en transpiración.

El escenario del Roxy va de acuerdo al tamaño del lugar: cómodo pero algo reducido. El sexteto escandinavo no tenía mucho radio de acción allí arriba, aunque todos sabemos que tampoco es una banda que regale movimientos innecesarios en sus performances. Una bandera no muy grande con una imagen del arte de "The Beginning of Times", su reciente trabajo, oficiaba de telón de fondo.

La canción de apertura fue precisamente del nuevo disco, "Song of the Sage". Un tanto licuada, aunque estos músicos mantienen un halo de calidad en todas sus composiciones, un piso del que jamás se bajan. Bueno, "Song of the Sage" no es una de sus mejores creaciones, pero zafa. Inmediatamente le pegaron "Towards and Against", una de sus siete maravillas. Primer momento efervescente del evento, las melodías y arreglos de guitarra de esta canción son apoteóticas. Esa Holopainen es un maestro en lo suyo, un creativo impecable.

Pegado vino "The Smoke", otra que se anota entre sus mejores creaciones. El sonido estaba muy correcto, y mejorando. Tomi Joutsen empezó a demostrar que, además de uno de los mejores cantantes del sistema solar, es también el frontman que AMORPHIS necesitaba.

Vino un momento en el cual Tomi Joutsen le preguntó al público acerca de cual canción de "Elegy" deseaban escuchar, si "Against Widows" u "On Rich and Poor". Claramente los fanáticos optaron por la segunda, muy festejada por los presentes. El calor y la presión iban en aumento.

A continuación, una de las favoritas de quien les escribe, absolutamente en el podio de las mejores creaciones de la banda, según yo misma: "Sky is Mine", sublime, apoteótica... la guitarra de Esa Holopainen dibujando magias en el viciado aire del Roxy. Pegada vino "You I Need", el caballito de batalla de "The Beginning of Times". La gente cada vez más demostrativa, y los músicos sinceramente contentos con lo que estaban viviendo, excepto con la temperatura, que parecía fastidiar especialmente al frontman Joutsen.

Siguió "Sampo", otra obra maestra incluída en su mejor álbum (según mi modesta óptica, claro está), "Skyforger". Y luego, una canción que nos parece una de sus piezas menos interesantes, que también pertenece a "Skyforger" (siendo éste un álbum tan plagado de grandes temas, personalmente no comprendo porqué eligen "Majestic Beast" para interpretar en vivo...).

"Vulgar Necrolatry" marcó un regreso a las épocas del "Karellian Isthmus", y el pogo que se desató fue intenso, el más fuerte de todo el show. Siguió otra de aquellas lejanas épocas: "Into Hiding", del emblemático "Tales From the Thousand Lakes". Luego pasó otro de los grandes himnos de la etapa del ex cantante Pasi Koskinen: "Alone", para dar cierre al espectáculo con la histórica "Black Winter Day". El público estaba enfervorizado y clamaba por el pronto regreso del sexteto a las tablas. Esto ocurriría pasados un par de minutos.

Volvieron para entregar tres bises. El primero, su gran single "Silver Bride", tema que me moría por escuchar. Esa Holopainen a pleno (y eso que había bebido algunas cervezas de más, jejej), Tomi Joutsen a su altura, y Niclas Etelavuori aportando unos coros capaces de emocionar a una piedra. AMORPHIS en su punto máximo, que maravilla estar allí.

Segundo bis para "My Kantele", otro tema de aquellos primeros años por el cual no siento mayor simpatía, pero que a la masa de fans les encanta, y así lo demostraron. Y el cierre con el que probablemente sea su mayor joya, "House of Sleep", otra pulida gema de estos finlandeses. El mejor Tomi Joutsen despidiendo una noche mágica, irrepetible. Su socio Holopainen en otro brillante derroche de melodías conmovedoras.

Pasó AMORPHIS por Argentina, por segunda vez. La primera como acto central, luego de aquella noche de 2009 en la que los viéramos como invitados de sus compatriotas Children Of Bodom. Pasó la inexplicable capacidad de Esa Holopainen para regalarnos esos arabescos sónicos que emanan de sus seis cuerdas; pasó un cantante que nos conmueve nuestras fibras más íntimas, Tomi Joutsen. Pasó el perfil bajo de Tomi Koivusaari en la otra viola, los coros y la presencia escénica de los dos metros de Niclas Etelavuori, las exquisitas evoluciones de Santeri Kallio en el teclado, y la firmeza de Jan Rechberger tras los parches. Pasó AMORPHIS en medio de un correcto y sencillo juego de luces, un gran sonido, algunos cientos de festivos seguidores y un calor espantoso. Una de las mejores noches que nuestra vida musical nos ha deparado!

Videos del show:

"The Smoke": http://www.youtube.com/watch?v=UbnO9lzESMo
"Sky Is Mine": http://www.youtube.com/watch?v=Dd4P2bCF_YA
"Sampo": http://www.youtube.com/watch?v=GA5cxDmhbrU
"Silver Bride": http://www.youtube.com/watch?v=olCmNJ2VRT0
"House Of Sleep": http://www.youtube.com/watch?v=3DVB3eh83Os

Comentario, fotografías y videos: Sylvia Pink, para OXIDO.-