En una dudosa y cuasi calurosa tarde porteña -lo de dudosa es porque ya no sabés si llueve, si es sólo una nube, si salís abrigado, si salís sin ropa, que estación tan molesta...- En fin, en una tarde de viernes, me apresté a dirigirme a lo que sería un nuevo evento en El Teatro Colegiales, la segunda visita al país de la banda noruega SIRENIA.
Llegué a las inmediaciones del Teatro a eso de las 19:20 hs., y viendo que todavía la puerta estaba sin acceso, y la cola de gente comenzaba a la vuelta a mitad de cuadra, con este panorama caminé unas cuadras más por las profundidades de Chacarita, hasta toparme una esquina con un añejo café-bar, al que no titubeé en ingresar y aquí mi paréntesis para lo mejor de la tarde. Un cortado y un tostado de otro mundo!
Como a las 19:45, con el estómago lleno y mi alma contenta, volví al Teatro y pude ingresar.
Todavía la gente era poca, no había movimientos tras los telones, o sí, pero en sí la cosa estaba tranquila. Nos sentamos a esperar un poco y como solamente había una banda invitada, ésta arrancó su set a las 20:10; me refiero al retorno del ex-Nepal, Beto Vazquez Infinity. Notamos un poco nervioso a Beto -raro en un músico de su experiencia, no parecía el mismo que ha tocado tantísimas veces en vivo-; igualmente hacía bastante tiempo que no se los veía, aparecieron en escena con una formación con nuevos integrantes.
Tocaron por espacio de casi una hora, durante la cual hicieron temas de su no muy extensa discografía, haciendo hincapié en el último trabajo del 2010, "Existence".
El sonido fue bueno, el bajo sonó muy fuerte..., bien, ya sabemos que Beto Vazquez es un muy buen músico y en ese campo la tiene muy clara.
Lo que me dió sorpresa fué que varias personas, tras terminar su presentación la primer banda, se retiraron del lugar, en algún que otro pasar escuchaba, "ya tocó el Beto, me voy" o "bueno me voy"... La verdad que hay cosas que nunca se entenderán, pero alguna gente en este país ya es así, no viven ni dejan vivir, como diría un viejo dicho de antaño. A ver: uno es libre de hacer lo que quiere, para eso estamos en democracia, pero si pagás una entrada, que si bien en este caso era accesible, tampoco era para desperdiciar, y tan sólo les interesa una parte del espectáculo, sin estar en el momento teóricamente más importante... Saben que, señores organizadores en general: por qué no empiezan a imprimir dos tandas de entradas, unas para los que desean ver solamente al artista local -que nos parece que los pueden apreciar más seguido, en cualquier reducto donde hagan sus presentaciones- y otras sólo para el show principal, entonces de esa forma quedarían solamente aquellos a los cuales realmente les interesa ver una banda internacional. Nos parece que la gente a veces no se pone a sacar cuentas de lo que cuesta traer una banda internacional, y saben que?, con estas actitudes, las bandas distintas o especiales, ésas que uno imagina que nunca van a venir o son inalcanzables por su convocatoria, por los viajes, etc., etc., va a ser imposible que aterricen en territorio argentino; y siempre vamos a terminar viendo a bandas repetitivas -licuadas, por así decirlo-, con el conformismo que tenemos de ver siempre lo mismo, siempre lo mismo...
Tras la presentación de la única agrupación invitada, y luego de una corta espera, a las 21:35 las luces se apagaron y el telón se abrió. El Teatro ya contaba con lo que sería el pleno de esta velada, unas trescientas cincuenta almas aproximadamente. La verdad que quedó un poquito grande el lugar; para los que conocen El Teatro Colegiales, el playón del centro estaba en tres cuartas partes, y disperso. O sea, entre persona y persona, habia espacio.
En fin... comenzó la apertura con "Obire Mortem", asomó en la batería Jonathan Perez, luego el guitarrista Jan Erik Soltvedt, el gran Morten Veland (que fue muy aplaudido y vitoreado), y finalmente todo se vino abajo con la entrada de la española Ailyn, que recibió todo tipo de afectos.
Tras la apertura siguió el hit "The End of it All", del último trabajo de estudio de los nórdicos, "The Enigma of Life".
SIRENIA tuvo varios cambios en su joven existencia, desde que Morten saliese de Tristania y formase este combo, pasaron vocalistas femeninas, vocalistas masculinos, guitarristas... Lo que no comprendo es qué pasa con el bajo... Ocurrió lo mismo que en la anterior visita de 2009, y el bajo...? Yo entiendo que samplear por ahi un teclado, efectos, coros y demás, es algo común, porque se ahorra mucho dolor de cabeza con transporte y demés, y sino es algo que sea -como decirlo?-, principal o sobresaliente, no es taaaan necesario tenerlo materialmente en el escenario allí presente, pero samplear un bajo...!? Tanto cuesta reclutar un músico en Europa...? Si se fijan bien igual, la banda no tiene bajista, los bajos en las producciones lo graba el mismo Morten, pero ni siquiera hay un sesionista para las salidas en directo...? Pero bueno... uno es muy observador en esos aspectos, por ahí a ustedes no les interesa lo que digo y escuchan algo muy perfecto, si es así, ok... los años me hacen mas cascarrabias, pero también un poquitito más perfeccionista...
Al fin esta vez Ailyn sí habló en español! Muy bonita producción de la frontwoman, tenía un lindo vestido conformado por un corset y una larga pollera compuesta por varias capas de tull o una tela simil. La voz es muy dulce, baja, tal vez faltó un poco más de volumen pero sonó bien; en realidad todo sonó bien, las guitarras de Morten y Jan estuvieron muy equilibradas.
En sí la presentación se basó en las canciones principales de toda la discografía de la banda, hasta la perla de cantar las versiones en español de "El Enigma de la Vida" del último trabajo, y "Oscura Realidad".
No faltaron los clásicos como "Meridian", "The Other Side" o "Downfall". Esta presentación de SIRENIA fue mucho mejor que la de 2009, aquella vez en el Roxy Live Bar. Ahora tuvimos a un Morten Veland mas participativo y mas llegador a la gente.
Por más que a más de uno no le guste esta banda, o esté en desacuerdo con la propuesta, me queda bien en claro que Tristania con Veland era una cosa, pero al irse él y fundar SIRENIA, éstos se hicieron fuertes y siguieron siempre en la mística que lleva consigo el frontman noruego, mientras que Tristania siguió... como pudo. O sea, demás está decir que el genio creativo siempre pasó por la mente de Morten Veland.
Este es el set list descargado en Buenos Aires:
- The End of It All
- Downfall
- Fallen Angel
- All My Dreams
- Meridian
- A Seaside Serenade
- Fading Star
- The Seventh Summer
- El Enigma de la Vida
- The Twillight in Your Eyes
- Star-Crossed
- Winter Land
- Oscura realidad
- Lost In Life
- The Other Side
Bises:
- The Path To Decay
- My Mind's Eye
Con respecto a la integridad del show, todo fue muy normal, no hubo ningún inconveniente; el sonido y las luces estuvieron siempre bien, algún que otro acople pero nada que no se pueda ajustar y solucionar prontamente, para poder arribar en buenos términos al balance final.
Una vez más nuestro agradecimiento para con la organización, NWM Productions, y con Gabriela Sisti, encargada de prensa.
Comentario y fotografías: Luis Disanti, para OXIDO.-
Llegué a las inmediaciones del Teatro a eso de las 19:20 hs., y viendo que todavía la puerta estaba sin acceso, y la cola de gente comenzaba a la vuelta a mitad de cuadra, con este panorama caminé unas cuadras más por las profundidades de Chacarita, hasta toparme una esquina con un añejo café-bar, al que no titubeé en ingresar y aquí mi paréntesis para lo mejor de la tarde. Un cortado y un tostado de otro mundo!
Como a las 19:45, con el estómago lleno y mi alma contenta, volví al Teatro y pude ingresar.
Todavía la gente era poca, no había movimientos tras los telones, o sí, pero en sí la cosa estaba tranquila. Nos sentamos a esperar un poco y como solamente había una banda invitada, ésta arrancó su set a las 20:10; me refiero al retorno del ex-Nepal, Beto Vazquez Infinity. Notamos un poco nervioso a Beto -raro en un músico de su experiencia, no parecía el mismo que ha tocado tantísimas veces en vivo-; igualmente hacía bastante tiempo que no se los veía, aparecieron en escena con una formación con nuevos integrantes.
Tocaron por espacio de casi una hora, durante la cual hicieron temas de su no muy extensa discografía, haciendo hincapié en el último trabajo del 2010, "Existence".
El sonido fue bueno, el bajo sonó muy fuerte..., bien, ya sabemos que Beto Vazquez es un muy buen músico y en ese campo la tiene muy clara.
Lo que me dió sorpresa fué que varias personas, tras terminar su presentación la primer banda, se retiraron del lugar, en algún que otro pasar escuchaba, "ya tocó el Beto, me voy" o "bueno me voy"... La verdad que hay cosas que nunca se entenderán, pero alguna gente en este país ya es así, no viven ni dejan vivir, como diría un viejo dicho de antaño. A ver: uno es libre de hacer lo que quiere, para eso estamos en democracia, pero si pagás una entrada, que si bien en este caso era accesible, tampoco era para desperdiciar, y tan sólo les interesa una parte del espectáculo, sin estar en el momento teóricamente más importante... Saben que, señores organizadores en general: por qué no empiezan a imprimir dos tandas de entradas, unas para los que desean ver solamente al artista local -que nos parece que los pueden apreciar más seguido, en cualquier reducto donde hagan sus presentaciones- y otras sólo para el show principal, entonces de esa forma quedarían solamente aquellos a los cuales realmente les interesa ver una banda internacional. Nos parece que la gente a veces no se pone a sacar cuentas de lo que cuesta traer una banda internacional, y saben que?, con estas actitudes, las bandas distintas o especiales, ésas que uno imagina que nunca van a venir o son inalcanzables por su convocatoria, por los viajes, etc., etc., va a ser imposible que aterricen en territorio argentino; y siempre vamos a terminar viendo a bandas repetitivas -licuadas, por así decirlo-, con el conformismo que tenemos de ver siempre lo mismo, siempre lo mismo...
Tras la presentación de la única agrupación invitada, y luego de una corta espera, a las 21:35 las luces se apagaron y el telón se abrió. El Teatro ya contaba con lo que sería el pleno de esta velada, unas trescientas cincuenta almas aproximadamente. La verdad que quedó un poquito grande el lugar; para los que conocen El Teatro Colegiales, el playón del centro estaba en tres cuartas partes, y disperso. O sea, entre persona y persona, habia espacio.
En fin... comenzó la apertura con "Obire Mortem", asomó en la batería Jonathan Perez, luego el guitarrista Jan Erik Soltvedt, el gran Morten Veland (que fue muy aplaudido y vitoreado), y finalmente todo se vino abajo con la entrada de la española Ailyn, que recibió todo tipo de afectos.
Tras la apertura siguió el hit "The End of it All", del último trabajo de estudio de los nórdicos, "The Enigma of Life".
SIRENIA tuvo varios cambios en su joven existencia, desde que Morten saliese de Tristania y formase este combo, pasaron vocalistas femeninas, vocalistas masculinos, guitarristas... Lo que no comprendo es qué pasa con el bajo... Ocurrió lo mismo que en la anterior visita de 2009, y el bajo...? Yo entiendo que samplear por ahi un teclado, efectos, coros y demás, es algo común, porque se ahorra mucho dolor de cabeza con transporte y demés, y sino es algo que sea -como decirlo?-, principal o sobresaliente, no es taaaan necesario tenerlo materialmente en el escenario allí presente, pero samplear un bajo...!? Tanto cuesta reclutar un músico en Europa...? Si se fijan bien igual, la banda no tiene bajista, los bajos en las producciones lo graba el mismo Morten, pero ni siquiera hay un sesionista para las salidas en directo...? Pero bueno... uno es muy observador en esos aspectos, por ahí a ustedes no les interesa lo que digo y escuchan algo muy perfecto, si es así, ok... los años me hacen mas cascarrabias, pero también un poquitito más perfeccionista...
Al fin esta vez Ailyn sí habló en español! Muy bonita producción de la frontwoman, tenía un lindo vestido conformado por un corset y una larga pollera compuesta por varias capas de tull o una tela simil. La voz es muy dulce, baja, tal vez faltó un poco más de volumen pero sonó bien; en realidad todo sonó bien, las guitarras de Morten y Jan estuvieron muy equilibradas.
En sí la presentación se basó en las canciones principales de toda la discografía de la banda, hasta la perla de cantar las versiones en español de "El Enigma de la Vida" del último trabajo, y "Oscura Realidad".
No faltaron los clásicos como "Meridian", "The Other Side" o "Downfall". Esta presentación de SIRENIA fue mucho mejor que la de 2009, aquella vez en el Roxy Live Bar. Ahora tuvimos a un Morten Veland mas participativo y mas llegador a la gente.
Por más que a más de uno no le guste esta banda, o esté en desacuerdo con la propuesta, me queda bien en claro que Tristania con Veland era una cosa, pero al irse él y fundar SIRENIA, éstos se hicieron fuertes y siguieron siempre en la mística que lleva consigo el frontman noruego, mientras que Tristania siguió... como pudo. O sea, demás está decir que el genio creativo siempre pasó por la mente de Morten Veland.
Este es el set list descargado en Buenos Aires:
- The End of It All
- Downfall
- Fallen Angel
- All My Dreams
- Meridian
- A Seaside Serenade
- Fading Star
- The Seventh Summer
- El Enigma de la Vida
- The Twillight in Your Eyes
- Star-Crossed
- Winter Land
- Oscura realidad
- Lost In Life
- The Other Side
Bises:
- The Path To Decay
- My Mind's Eye
Con respecto a la integridad del show, todo fue muy normal, no hubo ningún inconveniente; el sonido y las luces estuvieron siempre bien, algún que otro acople pero nada que no se pueda ajustar y solucionar prontamente, para poder arribar en buenos términos al balance final.
Una vez más nuestro agradecimiento para con la organización, NWM Productions, y con Gabriela Sisti, encargada de prensa.
Comentario y fotografías: Luis Disanti, para OXIDO.-