Con muchísimas expectativas, siendo las 18:30 horas, pudimos ingresar al local. No habrían transcurrido ni cinco minutos de nuestro arribo, que instantáneamente Paganos comenzó a ejercer su labor, teniendo que sobrellevar algunos problemas en el sonido al comienzo, que rápidamente se solucionaron. Este combo posee composiciones gancheras y potentes, las cuales son moneda corriente en su disco titulado “Nos Vemos en el Infierno”. Con algo mas de media hora sobre el tablado, Paganos mostró una consolidación uniforme en todas sus líneas, finalizando su set con un cover de los alemanes Kreator. El elegido fue “Phobia”.
Acto seguido, continuó el sonido Thrash, esta vez a cargo de Lóbrega. A diferencia de sus antecesores, se despacharon con tintes algo mas extremos, principalmente por la forma de vociferar de su vocalista. Estos jóvenes metaleros contaron con el apoyo incondicional de sus seguidores, que se manifestaron en todo momento arengando y haciendo pogo, provocando de esta forma que el resto de los espectadores comiencen poco a poco a ir entrando en su mismo climax.
.
.
Con una sincronización perfecta entre las puestas en escena de cada banda telonera, llega el momento para Oppresor. Este quinteto -desde el principio hasta el minuto final- demostró una terrible actitud, además de todo su poderío thrashero, el cual se basó en la interpretación de los títulos que comprenden su flamante CD debut “Fiebre de Guerra”. Oppresor dejó bien en claro que su motor está en marcha y no se detendrá.
.
.
Mientras el marco de público aumentaba considerablemente, llega el momento para Criptofonia, banda oriunda de Ezpeleta (Zona Sur del Gran Buenos Aires). Estos cuatro muchachos practican un Thrash Metal ochentoso con algunos pasajes de Heavy Clásico, dando como resultado una muy buena performance. Marchas mayormente veloces y demoledoras que te inducen a revolear la cabeza, aun si no estás dispuesto para hacerlo. Otro factor importante de Criptofonia es que sus composiciones tienen ese gancho preciso que hacen que no caigas en el fastidio o aburrimiento. Para no dejar ninguna duda sobre su influencia Old School ejecutaron un cover de Metallica, “Whiplash”, tema perteneciente al disco "Kill `em All", época en la cual los norteamericanos hacían verdadero Thrash.
.
.
Pasadas las 21 horas, la ansiedad se incrementaba y los minutos se hacían interminables. Cada vez faltaba menos para la ultima apertura del telón, que daría inicio al plato fuerte de la noche. Al grito de SERPENTOR!! por parte de los presentes, instantes luego de apagarse la luces, comenzó a sonar la intro de “Privación Ilegitima de la Libertad”; para dejar paso después a una explosión total con “Enfermo Poder”.
Una imponente fila de Marshalls sobre el escenario, con dos bambalinas a ambos costados portando el logo de la banda, y en el fondo una gigantesca bandera con el arte de tapa del álbum en cuestión, conformaban la escenografía.
El segundo tema fue “Controlando la Nación”: una clara muestra del fuerte compromiso político-social que SERPENTOR, a través de estos doce años de trayectoria, sigue expresando mediante las liricas de sus composiciones. Jorge Moreno y Jorge Alcaraz en las guitarras escupieron afiladísimos riffs sin dejar de revolear sus melenas, mientras Guillermo Romero fué cumpliendo con creces su labor tras el micrófono, y encargándose de levantar al público aún más, e invitando a que hicieran rondas en el pogo.
Siguiendo el orden de los títulos que se ejecutaron, desfilaron “Privación Ilegitima de la Libertad”, “Asesino”, “Síndrome”, “Ley Siniestra”, ”Presos de la Confusión”, “Mirar sin Ver” y “Final Sangriento”. Posteriormente vino un solo de bajo a cargo de Pablo Lezcano, demostrando sus dotes con su instrumento. Al finalizar comenzó a sonar de forma atronadora la batería, con la magnífica pegada de Alejandro Padin, realizando también su correspondiente pasaje en solitario.
Al retornar el resto de los integrantes a sus puestos, el ataque final se inicia con “Corrupción S.A.”, “Estado de Resistencia”, “Ambición y Miseria”, “No me Prediques”, “Torturador”, “Condenado al Infierno”, “Vomitando Odio”, ”Autodestrucción”, “Militares Criminales” y el instrumental “Nunca Estarás Solo”, siendo éste el punto final para el show... pero como el público comenzó a pedir algún otro tema, entonces Guillermo Romero preguntó si alguien había llegado tarde. Ante la repuesta afirmativa de algunos, y en medio de risas, dijo "bueno, vamos a tocar otra vez “Controlando la Nación”, por si alguien se lo perdió… para tras el cual despedirse con el aplauso unánime de todos los presentes.
.
Una imponente fila de Marshalls sobre el escenario, con dos bambalinas a ambos costados portando el logo de la banda, y en el fondo una gigantesca bandera con el arte de tapa del álbum en cuestión, conformaban la escenografía.
El segundo tema fue “Controlando la Nación”: una clara muestra del fuerte compromiso político-social que SERPENTOR, a través de estos doce años de trayectoria, sigue expresando mediante las liricas de sus composiciones. Jorge Moreno y Jorge Alcaraz en las guitarras escupieron afiladísimos riffs sin dejar de revolear sus melenas, mientras Guillermo Romero fué cumpliendo con creces su labor tras el micrófono, y encargándose de levantar al público aún más, e invitando a que hicieran rondas en el pogo.
Siguiendo el orden de los títulos que se ejecutaron, desfilaron “Privación Ilegitima de la Libertad”, “Asesino”, “Síndrome”, “Ley Siniestra”, ”Presos de la Confusión”, “Mirar sin Ver” y “Final Sangriento”. Posteriormente vino un solo de bajo a cargo de Pablo Lezcano, demostrando sus dotes con su instrumento. Al finalizar comenzó a sonar de forma atronadora la batería, con la magnífica pegada de Alejandro Padin, realizando también su correspondiente pasaje en solitario.
Al retornar el resto de los integrantes a sus puestos, el ataque final se inicia con “Corrupción S.A.”, “Estado de Resistencia”, “Ambición y Miseria”, “No me Prediques”, “Torturador”, “Condenado al Infierno”, “Vomitando Odio”, ”Autodestrucción”, “Militares Criminales” y el instrumental “Nunca Estarás Solo”, siendo éste el punto final para el show... pero como el público comenzó a pedir algún otro tema, entonces Guillermo Romero preguntó si alguien había llegado tarde. Ante la repuesta afirmativa de algunos, y en medio de risas, dijo "bueno, vamos a tocar otra vez “Controlando la Nación”, por si alguien se lo perdió… para tras el cual despedirse con el aplauso unánime de todos los presentes.
.
Una auténtica fiesta del Thrash se vivió en El Teatro Flores, donde los fanáticos del estilo coparon las instalaciones del lugar. Fué una noche muy especial, en la cual SERPENTOR pudo grabar su DVD debut, y de esta forma demostrar que con sacrificio, humildad y pasión, se pueden cumplir grandes objetivos.
Muchas gracias a Marcela Scorca y todo el staff de la productora Icarus, por su gentileza para con OXIDO.
Comentó: Sebastián Cambiasso, para OXIDO.-
Muchas gracias a Marcela Scorca y todo el staff de la productora Icarus, por su gentileza para con OXIDO.
Comentó: Sebastián Cambiasso, para OXIDO.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario