lunes, 22 de noviembre de 2010

BLOODPARADE en The Roxy Live Bar, 19/11/2010



Viernes 19 de noviembre, pesada y calurosa jornada en la Capital argentina; pero eso no sería motivo para dejar de ver un buen show en vivo. Luego de un corto viaje en colectivo, arribamos a las inmediaciones del Roxy, en una zona coqueta del barrio de Palermo.

Aproximadamente a las 21 hs. ingresamos al recinto, con su característica ambientación y tenue iluminación; nos acercamos al escenario, donde se podía ver un buen marco de público en ascendencia, ya que recién había tocado la primer banda de la noche, los cordobeses Mekanika, la cual lamentablemente no pudimos ver por cuestiones de tiempo.

Siendo las 21:15 sube al escenario Orkidean Theory, una banda relativamente nueva, con un par de años de trayectoria, pero no por esto poco profesional. Si bien la batería sonaba un poco fuerte (o la guitarra algo baja), los chicos desplegaron una presentación muy sólida de (según ellos mismos) Ñu Metal melódico durante unos cuarenta minutos; presentando en su totalidad temas propios, algunos de su EP, el cual acaba de salir hace tan sólo unos meses. Orkidean Theory se presenta con un bajo muy latoso, al estilo Korn; una batería muy potente y prolija; una guitarra con cortes característicos del estilo y un sonido bastante singular, como buscando no parecerse a nada de lo más conocido de la escena Ñu; además el violero hacía las segundas voces, por momentos como coros y por otros con vocalizaciones guturales más que interesantes; un teclado ejecutando muy buenos fondos, dándole un toque de oscuridad, y ambientando muy sutil pero adecuadamente. Finalmente, una voz muy particular, el joven cantante podía entonar de muy buena manera, por momentos rapeaba a una velocidad increíble (tengamos en cuenta que posee un buen manejo del idioma inglés, ya que sus temas son interpretados en esa lengua), y en ocasiones exponía unos gritos bien podridos, intercalados con voces mas agudas al mejor estilo System Of A Down. Orkidean Theory cerró su presentación invitando a una amiga de ellos a hacer el cover "Bring me to Life", de Evanescence.

Luego de una corta espera, siendo aproximadamente las 22 hs., el telón del Roxy se abre y comienza a verse en dos pantallas gigantes al fondo del escenario, el ya clásico video de presentación de BLOODPARADE, momento en el cual nos acomodamos y nos disponemos a disfrutar de lo que -sin dudas y como estamos acostumbrados-, sería un muy buen show de la banda de Brenda Jezabel Cuesta y sus secuaces. Luego de esta intro, con la agrupación completa sobre las tablas, comienza a sonar "Exhale Again", con su respectivo video de fondo.

El setlist de BLOODPARADE estuvo compuesto por temas propios únicamente, recorriendo su discografía, al punto de -por ejemplo-, ejecutar títulos como "Nevermore" y el pocas veces tocado en vivo "Queen of Darkness", hasta los nuevos "By my Side" o "Behind the Smoke", para cerrar una presentación de más de una hora con el clásico "Take my Soul".

En esta oportunidad no pudimos escuchar ningún cover ochentoso de ésos que acostumbra BLOODPARADE, pero tampoco fue necesario; la lista de canciones fue muy buena, lo cual quedó demostrado en el agite del publico, que bailaron y cantaron cada pieza a full.

De más esta decir que el sonido fue aplastante, se escuchó todo con claridad, de manera muy prolija, por lo que se pudo disfrutar vivamente de la fuerza que tiene BLOODPARADE sobre el escenario; sus guitarras filosas y potentes, su batería al palo, con un ritmo agresivo por momentos, y por otros perfectamente bailables; un Pastor al mando del bajo, que como siempre digo, parece que va a desarmar el escenario cuando mueve el instrumento de un lado a otro haciéndolo sonar de manera increíble.

Y Brenda, qué decir… es la frontwoman que muchos grupos quisieran tener; no sólo por su voz -por momentos dulce, por momentos gutural-, sino también porque es destacable su carisma y su comunicación constante con el público, lo cual éste mismo sabe valorar, y responder a sus juegos interactivos.

Pasadas las 23, salimos del Roxy con un muy buen show para contar, pero también con ganas de seguir disfrutando un poco más; ya que eso sucede cuando se ve un buen concierto de este tipo de bandas: uno queda satisfecho, pero no quiere terminar.

Lo de BLOODPARADE esta noche fue una cita pendiente, para cerrar el año de manera más íntima en Capital, pero también fue una previa de lo que será el próximo sábado en el estadio de Racing Club, teloneando nada más ni nada menos que a los alemanes Rammstein.

Créditos para la gente del Roxy, quienes permiten este tipo de eventos en un lugar muy cómodo y pintoresco, con buen sonido e iluminación, lo cual permite disfrutar de todo lo que sucede sobre el escenario; y al público que fue, en gran parte también creador de esta fiesta.
Haciendo el recuento, llegamos a la conclusión de que cerramos otra noche interesante y con buena música en vivo en la calurosa Capital Federal, mientras nos alejamos hasta una próxima vez en el 140, que nos llevaba a nuestro final destino de esa jornada.

Comentó: Martín Mena, para OXIDO.-
Foto: Martín Mena.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario