sábado, 10 de diciembre de 2011

In Memory... DIMEBAG DARRELL en Club M, 8/12/2011



Miércoles 8 diciembre de 2004. Darrell Lance Abbot, más conocido como Dimebag Darrell, se subía al escenario junto a su banda, Damageplan, en el club Alrosa Villa, un reducto legendario en la zona de Columbus, Ohio, sin saber que ése sería su último show. El resto es historia conocida por todos: Dimebag Darrell moriría con cuatro tiros en la cabeza, disparados por un fan, que quiso emular al asesino de John Lennon.

Siete años después, miércoles también, en la otra punta del globo, un grupo de músicos y productores deciden organizar un tributo para recordar a este gran guitarrista, creador e ícono del sonido de los 90's en el Metal.
La cita era en un nuevo espacio del concheto Palermo, Club M, lugar no apto para conciertos en vivo, ya que no cuenta con la infraestructura necesaria para que se pueda brindar un buen espectáculo y estar cómodo, tanto los músicos como el público. Sin embargo la tarde/noche de feriado invitaba a beber cervezas y ver buenas bandas en vivo. Y está de más decir que escuchar en directo canciones de Pantera, tocadas por lo mejor y más destacado de la escena nacional, era más que tentador.

Creo que ningún organizador habrá previsto la desmedida respuesta del público que surgió, ya que la entrada al recinto fue colapsada por más de una cuadra de cola para ingresar. Chicos y chicas de todas las edades, con su remera de Pantera, se bancaron casi una hora de demora para entrar, sumado al áspero trato de los empleados de seguridad del boliche. Aquellos que ya tenían su entrada fueron afortunados, los demás se vieron sometidos a la lotería de conseguir una localidad, tarea difícil dado las limitaciones del mencionado club; hasta estuvo en juego por unos momentos el ingreso de la prensa, porque el local parecía a punto de estallar en un mar de sudor, pogo y riffs pesados. Finalmente, gracias al hábil accionar de Lucía Chiarenza, encargada de prensa de la productora, se nos permitió escabullirnos en el interior y poder contemplar lo que adentro sucedía.

Eran poco más de las 21:30 y ya habían pasado un desfile de músicos, haciendo varias versiones. Recordemos que era premisa que cada banda toque dos temas de Pantera, y dada la cantidad de artistas invitados, se requería que nadie se pase de ese límite.

Algunas ideas son buenas cuando hay espalda para bancarlas; en este caso, que cada combo ejecute dos canciones se podría haber disfrutado mucho más si hubiera habido una correcta infraestructura técnica que respalde esa exigencia. Porque convengamos que en un reducico cuadrado de no más de treinta centímetros de alto que se dió en llamar escenario, y en el que a gatas entraban todos los músicos, no se puede hacer magia. Y si a eso sumamos que cada banda o "rejunte" de músicos tenía que armar su propia batería, el tiempo se consumía como vino de linyera. Esto llegó a niveles casi cómicos, cuando se tardó veinte minutos en armar la bateria de Rowek, para que sólo toque un tema de tres minutos cincuenta. Me río de janeiro.

Pero no todas son pálidas, y hay que destacar el excelente nivel de los artistas que participaron del tributo. Se notó que cada versión fue hecha con un respeto inmenso por el difunto guitarrista y cada cover (todos con sus altos y bajos) fue tocado con corazón y huevos. Es larga la lista de personajes que pasaron por las tablas y hubo muchos que no llegué a ver, dado el inconveniente en la puerta, pero rescato las versiones de "A New Level", por miembros de Zoofilia y Mastifal. Rowek se despachó con un muy buen cover de "Regular People (Conceit)".

Con Lethal la gente estalló definitivamente con "Psycho Holiday", metieron "Maza" al medio (clandestinamente) y cerraron con una destructiva versión de "Cowboys From Hell"; excelentes covers, una lástima que no se haya escuchado del todo bien la voz, pero Tito García puede remar contra cualquier corriente.

La cosa se puso seria cuando la gente de Plan 4 invadió el escenario. Y convengamos que "Mouth for War" y "Walk" pueden tirar abajo cualquier valla de contención, máxime si la que tiene el improvisado tablado es tan endeble como el telgopor. Impresionante lo de Plan 4, impresionante lo que canta el Knario, que se siente como pez en el agua en este género, valga la contradicción.

Los siguientes eran algunos miembros de Carajo, con el mismo Knario como invitado, que pedía por favor a la gente que no se tirara contra la valla, que pendía de un hilo. Que te hagan caso casi quinientos monos hambrientos de Metal es algo a tener en cuenta. "Five Minutes Alone" y "I'm Broken" fueron sin lugar a dudas lo mejor de la noche, tanto por el sonido aplastante, como por los temas elegidos, y la onda del Knario. Arrasador.

Minutos después, invitados de Tren Loco y Mastifal junto al Cura (Divine Intervention, Mojón), hicieron "Cemetery Gates" y "Mouth For War"; y para el final Serpentor cerraba las persianas con "Domination".

En el balance final, sin duda, deberemos mirar varios puntos de vista. Del lado de la producción, fue un éxito indiscutido. Del lado del público no tanto, pero sin embargo, todo el mundo salió con cara de satisfacción, a pesar de que nadie haya visto absolutamente nada (y lo dice un cronista con mas de 1,85 de estatura); a pesar del calor insoportable, a pesar de la bebida cara, y a pesar de las densas esperas entre banda y banda.

Sin dudas, para la mayoría lo que sigue importando fundamentalmente es la música, y en ese sentido sí, fue una fiesta inolvidable.

Comentario: Alien, para OXIDO.-

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