lunes, 17 de septiembre de 2012

TRIVIUM & DRAGONFORCE en El Teatro Flores, 11 de septiembre de 2012


Dos bandas jóvenes (pero no nuevas) y con propuestas bien distintas se presentaron el martes 11/09 en Argentina: los multinacionales Dragonforce y los norteamericanos Trivium. Dos formas distintas de entender el Metal hoy en día.
Ingresé al local de la Avenida Rivadavia cuando ya había terminado la anteúltima de las bandas soportes. Me encontré con un público muy joven, con un promedio de edad por debajo de los 20, me animaría a decir. Incluso vi niños (no adolescentes de 13-14 años, sino niños de 8-10) con remeras de Dragonforce. O sea, los heavys cuarentones o cincuentones que se suelen ver, esta vez fueron muy escasos.
Pude presenciar la última de las bandas invitadas, Clay. Lo suyo son las guitarras afinadas bien abajo, el bajista empuñando su instrumento de manera casi vertical y con los músicos dando los saltitos de rigor que se suelen estilar en este tipo de propuestas modernas. Quizá los nervios le hayan hecho al cantante cometer un gran error: nunca dijo el nombre del grupo, algo escencial si lo que quieren es darse a conocer. Si lo que les gusta son las propuestas modernas, chequeen de qué banda se trata ya que el estilo lo practican muy bien. Por mi parte debo reconocer que no es lo mío este tipo de sonidos.
A eso de las 20:30 comenzó su tarea Dragonforce ¿la banda más rápida de la Tierra?  Debo aclarar que este grupo lo conozco desde hace rato y sus dos primeros discos (sobre todo "Sonic Firestorm") me parece que le dieron una bocanada de aire fresco a la saturada y repetitiva (y ya aburrida) escena del Power Metal de principios de los ´00. Después se dedicaron a correr carreras hacia la nada y literalmente a copiar y pegar sus propios discos. A eso se le debe sumar las constantes polémicas sobre si lo que tocan es real o producto de los trucos de grabación. Entonces, ¿con que me encontré? ¿Con una banda artificial que samplea todo? ¿Con una banda tocando realmente pero incapaz de reproducir en vivo lo que está en el CD? ¿Con una banda con un sonido ultra limpio, cristalino y antiséptico? Nada de eso. Lo que pudimos presenciar es un grupo de puro Metal que le pone garra y actitud. Sin la perfección del CD, esa misma imperfección le dio la cuota de fuerza que me parece que a veces la agrupación necesita. El cantante Marc Hudson -reemplazante de ZP Theart (y que tiene un cierto parecido físico con Sebastian Bach)-, se esfuerza por alcanzar las notas agudas, y si en algún momento no llega, no importa. Aprecio mucho más un cantante que se rompe la garganta que otro que recurre a los trucos tecnológicos. Los violeros Sam Totman y Herman Li digitan a toda velocidad en sus mástiles, pero en el vivo los duelos guitarrísticos cobran sentido. El tecladista Vadim Pruzhanov (ahora pelado y con una cresta) a veces saca su teclado decorado con púas y se suma a los solos. El bajista corre hacia todos lados y se encarga de las voces podridas, y el batero le da con fuerza aunque apenas lo pude ver, ya que su instrumento estaba a ras del piso, igual que un grupo soporte.
Presentaron temas de sus cuatro discos anteriores y también del nuevo: por lo escuchado el martes, parece que en este último CD se dieron cuenta de que la fórmula no daba para más y bajaron un poco las revoluciones, apuntando a estribillos más gancheros como el de "Cry Thunder", que es imposible no cantar. Disfruté mucho de su recital y para mí siguen teniendo el crédito abierto. Eso si: algunos temas me siguen pareciendo exactamente iguales.
Luego de una hora de recital se retiraron con el público pidiendo por más y gritando "Dragonforce!!!" (Me pareció escuchar que algún malicioso gritaba "Dragonball" XD).
Apenas terminó de cerrarse el telón los gritos por la banda principal no se hicieron esperar. El "¡Trivium Trivium!!!" inundó el recinto. Personalmente me sorprendí por la popularidad que tienen los norteamericanos. No estuvo errado el orden en que se presentaron los grupos. Quedó claro que la mayoría fue por Trivium.
Con algo más de producción escénica, a diferencia de los Dragonforce que sólo tenían una bandera con las letras DF, los Trivium tenían una pantalla con el nombre del grupo, pantalla que mostró sólo eso y nada más a lo largo de las dos horas que duró su recital.
Sin ser un gran seguidor de la banda, lo que puedo decir es que básicamente son una licuadora de estilos. Por momentos suenan a Metalcore, por momentos suenan a Metallica, en otras ocasiones pareciera que estoy escuchando a Pantera o Machine Head, y finalmente no pueden evitar absorber influencias de una de las bandas más influyentes de todos los tiempos: Iron Maiden. Alguien dijo que este estilo debería llamarse "Heaffy Metal" y quizá tenga razón. Está claro que Matt Heaffy es un tipo que no se quedó escuchando un solo estilo y eso se nota en su música. Particularmente no me agradan las voces Metalcore. No tengo problemas con las voces podridas al estilo Death o Black, pero las voces Metalcore nos son de mi agrado en absoluto. Es quizá este elemento el que hace que no pueda disfrutar el 100% de la música de Trivium.
De todas formas los elementos Metalcore están cada vez menos presentes. Lo que vimos es un grupo, digamos, de Metal con toques modernos. Presentaron un paneo general de su discografía. En un momento el cantante preguntó quienes tenían uno de sus álbumes (creo que "Ascendancy") y casi todas las manos se levantaron evidenciando una vez más la popularidad del grupo.
Buen sonido, buenos instrumentistas, y un Matt Heaffy feliz. El cantante tiene carisma y simpatía. No suena a libreto cuando dice estar sorprendido por la respuesta de la audiencia, que no dejó de cantar ni uno de los temas. No pudo evitar el clásico chiste "estuvimos en Brasil... bla bla bla" para luego concluir que éramos la mejor audiencia. Prometió volver mientras el público mostrara el mismo entusiasmo, con lo cual se llevó una ovación.
Como corolario podemos decir que el Metal se mantiene vivo justamente gracias a bandas que se animan a expandir los límites preestablecidos, yendo más allá de lo que usualmente se estila. De otra forma el Metal se convertiría en lo que es el tango: algo nostálgico, de generaciones pasadas. Si bandas como Dragonforce o Trivium hacen que jóvenes y adolescentes (incluso niños) se interesen por este tipo de música en vez de arruinarse el cerebro con propuestas descartables, pues bienvenidas sean.
Muchas gracias a Lucía Chiarenza y a toda la gente de la productora 4G.
Dragonforce
Holding On
Operation Ground And Pound
Cry Thunder
Heroes Of Our Time
Fury Of The Storm
Seasons
Throught The Fire And Flames
Valley Of The Damned

Trivium
In Waves
Pull Harder On The String Of Your Martyr
Rain
Into The Mouth Of Hell We March
Down From The Sky
Detonation
Built To Fall
The Deceived
Forsake Not The Dream
Ember To Inferno
Like Light To The Flies
Caustic Are The Ties That Bind
A Gunshot To The Head Of Trepidation
Torn Between Schylla And Charybdis
Throes To Perdition

Comentario y fotos: Santiago Bennasar, para OXIDO.-

2 comentarios:

  1. genial reital, yo en lo personal fui por trivium (para mi la mejor banda que ha salido en los últimos años) los estuve esperando desde hace muchísimo tiempo y realmente deje el recinto con una sonrisa de oreja a oreja y la banda se fue con la misma alegría por el publico según lo que después pude leer algunos mensajes en twitter y face de los integrantes. en fin muy buena review y ojala vuelvan pronto

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    1. Excelente que lo hayas disfrutado, Agustín...!

      Un gran abrazo!

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