Fue una gran alegría haber visto a esta banda, que era impensado que serían capaces de llegar en algún momento hasta nuestras tierras. Fue una rareza, sin dudas. Constituyen uno de esos actos que uno creía que nunca tendría la posibilidad de ver, pero gracias a la excelente gestión de Fabián De La Torre -del Metalica Fanzine- y de la empresa Ícarus, esto pudo darse.
A las 20:30 llegamos al local de Flores, y ni bien pusimos los pies allí dentro, comenzó a tocar Virgin Steele. No tuvimos que aguardar ni un segundo por ellos, parecía que estaban esperando a que lleguemos nosotros para comenzar.
Sobre el fondo del escenario se observaba una gran bandera de la banda, y sobre los costados de la batería se formaban dos paredes de amplificadores Marshall… típica escenografía del Metal, especialmente del clásico.
El cerebro de Virgin Steele es David De Feis: compositor, cantante y tecladista (en estudio) de la banda. Un excelente músico, muy capaz. Además de poseer una voz que abarca diferentes rangos, y ser dueño de una gran fuerza y facilidad para alcanzar notas muy altas con falsetes poderosos, De Feis es un pianista de primer nivel. Compruébenlo, por ejemplo, escuchando el interludio “Stranger at the Gate”.
Lo acompañan en la actualidad -ya que es el único miembro original del grupo-, Edward Pursino -que es su mano derecha- en la guitarra líder, Josh Block en la segunda guitarra (que le hace la rítmica y los bajos con su guitarra de siete cuerdas a Edward) y Frank Gilchriest en la batería, ex Riot (otra buena agrupación de aquella movida de los 80’s del under estadounidense). Como ven, no hay bajista, sólo en el estudio usan dicho instrumento, los sonidos mas bajos los produce la guitarra rítmica, como acabo de comentar.
A pesar de que Virgin Steele pertenece al under, y podemos considerarlos como una banda chica, no lo hacen notar ni en lo más mínimo en directo. Sinceramente me sorprendieron, no esperaba tanto. Tocan con muchísima prolijidad, presión y claridad. La puesta en escena es excelente. La voz de De Feis se encuentra en un perfecto estado, a pesar de su edad. Aún conserva la fuerza y técnica que siempre lo caracterizó.
Además del aspecto musical, el hombre tiene muchísimo carisma y presencia en vivo. Se la pasó yendo de un lado al otro por el escenario, sin quedarse quieto, poniéndole un montón de pasión, sentimiento y ganas al trabajo que hace, lo cual produce que el show sea más entretenido.
Otro punto a favor para David fue que se comunicó con constancia con el público, mostrando una excelente buena onda.
El resto de los músicos hacen un muy buen trabajo también, las bases de guitarras por momentos son muy gancheras y contundentes, por otros se escuchan arreglos intrincados, y los solos de Edward son aquellos típicos de las bandas de Metal clásico, rápidos, y combinando esta velocidad con melodías llenas de sentimiento.
La batería sonó tremenda, destaco sobre todo el uso del doble bombo, muy parejo y prolijo.
A todo esto, los acompañaban sensacionales teclados que sonaban en algunas canciones (las más viejas) como colchones que ayudaban a ambientar, y en otras canciones (las más nuevas) donde tenían mas presencia y le daban un sonido épico, y porqué no, sinfónico. Me gustó mucho el papel de estos teclados, hacen sonar a la banda de otra forma, le dieron personalidad y profesionalidad. De todos modos, éstos estuvieron sampleados, hubiese sido más interesante si contaban con algún tecladista invitado al momento de tocar en vivo.
El show fue muy extenso y bastante íntimo. Lo primero, lo digo porque duró dos horas y treinta minutos, impresionante lo de estos músicos… Se nota que lo que hacen es por pura pasión y amor al Heavy Metal. Y lo segundo lo digo porque no cualquiera fue a ver a esta banda; el público que estaba allí fue el más clásico, aquél que prefiere escuchar actos que respeten y se inclinen más por las raíces del Metal, y Virgin Steele es uno de esos combos. El Teatro estaba hasta la mitad, me pareció un buen número de gente, yo esperaba menor cantidad de espectadores.
La lista de canciones fue numerosa (ya que como decía, el show duró dos horas y media). Hicieron temas de todas las épocas, desde el primer disco hasta el último, donde se incluyeron tres acústicos que me parecieron asombrosos. Quedaron De Feis y Edward, con una guitarra acústica, en el escenario, y ejecutaron esas tres hermosas canciones, interpretadas con mucha pasión, donde demostraron que son capaces de tocar cualquier cosa de forma óptima. Me encantó esta pequeña parte acústica del show.
También le sumamos dos solos de guitarra de Edward, no muy extensos, que si bien no fueron de lo más virtuoso, sonaron al puro estilo metálico. Lo que más destaco de esos solos es la velocidad. Como otro adicional, hubo un solo de batería que fue muy aplaudido también. Este se caracterizó por el uso constante del doble bombo y la velocidad, haciéndolo muy contundente y poderoso.
Hubo mucho respeto hacia la banda, pogo, y muy buena respuesta en general. Creo que nadie se fue disconforme, la gente parecía muy contenta y satisfecha ante semejante show que dieron los Virgin Steele, en este concierto atípico de puro Heavy Metal ochentoso; donde creo que todos nos sentimos como si hubiésemos regresado en el tiempo. Pasó algo similar cuando tocó Omen: la escencia under y tan clásica de la banda provocaron que el concierto pareciese como si fuese en el 87', rompiendo con todo tipo de modernismo y dejando en claro que el mas puro Metal es el de los 80’s.
Personalmente, me sentí muy contento de poder ver otra banda de aquella movida del llamado US Metal; la hermandad y el sentimiento gigantesco por el Heavy Metal se hicieron presentes una vez más: la vieja escuela es única, no existe otro movimiento semejante. Parte de este gran fanatismo lo demuestra la gente de diferentes rincones del país -e incluso de Sudamérica- que llegaron hasta Flores: había chicos de distintas provincias que viajaron por grandes distancias sólo para ser parte de esta fiesta, como por ejemplo, los que vinieron desde Neuquén. Y desde otros países también: podíamos ver gente de Brasil, Perú y Bolivia. Esto es el verdadero Metal.
Como fué posible con Omen, como fue posible con Virgin Steele, espero que continúen viniendo bandas de la movida más tradicional y under, porque brindan conciertos muy buenos, a puro sentimiento; y nos trasladan a la época dorada, donde vivimos una experiencia inolvidable, particular y única.
Otro hecho a destacar es que Virgin Steele vino desde Estados Unidos a tocar sólo en Argentina, no hicieron una gira sudamericana, lo cual acentúa su puro sentimiento metalero.
Como breve conclusión: Vimos un excelente recital, donde además de presenciar la calidad de grandes músicos, también formamos parte de una fiesta del más tradicional y puro Heavy Metal.
En cuanto a la organización, fue 100% óptima, y como siempre le agradecemos a Ícarus y al Metalica Fanzine por brindarnos la acreditación para el concierto!
Comentó: Iván Ruocco, para OXIDO.-
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