jueves, 17 de noviembre de 2022

CLAUDIO "TANO" MARCIELLO CTM en La Vieja Conexión, Ciudad de Chacabuco (Bs. As.), 12/11/2022

Tan sólo tres semanas transcurrieron desde que vimos a CTM, la banda que el gran guitarrista argentino Claudio Marciello comparte con su hija Melina Marciello en batería y voces, Giuliano Noé en la otra guitarra y Leandro Radaelli en bajo y voces. En aquélla oportunidad habíamos estado presentes en el City Bar de Martínez, en ocasión de una fecha solidaria a beneficio de comunidades originarias de la provincia de Misiones. Y ahora volvimos a verlos, en este caso asistiendo a nuestra vecina ciudad de Chacabuco, distante unos sesenta kilómetros de Chivilcoy, a un lugar llamado La Vieja Conexión.

Arrancamos hablando de este sitio, La Vieja Conexión, al cual concurríamos por primera vez: la verdad que nos encantó, nos pareció un antro buenísimo, muy superior a varios que hemos visto en Capital. Debe tener -cálculo a ojo- una capacidad de unas trescientas cincuenta personas... o por ahí. Muy bien ambientado (hay cuadros y afiches de bandas de todo tenor, siempre dentro del Rock), con un buen escenario, correcto juego de luces y gran sonido. Posee una barra donde se puede no sólo consumir bebidas a un precio módico -nada que ver con otros lugares que literalmente le arrancan la cabeza al pobre consumidor- sino también comer algo (pizzas, hamburguesas). Encima tiene patio para las noches tórridas y está ubicado en las afueras de la ciudad, cosa que ningún amante de la cumbia o de otras flatulencias se queje de nada. 

Cuando llegamos empezó a tocar la primer banda invitada, oriunda de la también cercana ciudad de Bragado, llamada Difunta Correa. Intenso sonido noventero con tintes Metalcore fue lo que escuchamos, con voz extrema y un violero apoyando en los coros. Muy aguerridos nos parecieron; y dentro de una gama del Metal donde es difícil encontrar melodías hiteras, estos chicos hicieron gala de eso en la mayoría de sus composiciones. Según nos comentaron por ahí, hace muchos años que vienen batallando en el under de la provincia, poseen varias grabaciones, habiendo tocado incluso en nuestra ciudad de Chivilcoy hace tiempo. Pulgar para arriba para ellos, ni dudarlo.

El segundo turno fue para Estigma, banda local enrolada en el Hard Rock. Estábamos disfrutando de la muy buena prestancia de su vocalista, quien parece ser el alma máter de esta agrupación, pero después del tercer tema se dió la posibilidad de una charla con los músicos de la banda principal de la noche, Giuliano Noé y Melina Marciello, y a ello nos abocamos durante un buen rato en el patio, transformándose este pasaje en algo verdaderamente muy grato, en el cual pudimos comprobar la humildad y gran don de gente de los jóvenes que acompañan al histórico Tano en esta gesta. Y de ahí que nos perdimos el resto de la actuación de Estigma, así que quedará para otra vez.

Finalmente, y ante una muy buena cantidad de espectadores -nos sorprendió gratamente comprobar la gran movida que se gestó en Chacabuco, con muchos jóvenes entre el público... ojalá Chivilcoy abandonara un poco la mugre tropical y se contagiara de esta escena chacabuquense- ya largamente pasada la medianoche, fue el turno de CTM, el plato fuerte de la velada.

Lo primero que debemos remarcar fue el muy buen sonido del que dispuso la banda, haciéndose ésto especialmente notorio en la voz del Tano, que sonó ostensiblemente más nítida que en la fecha en Martínez. CTM es un cuarteto muy sólido, basado no sólo en las seis cuerdas del líder: todos aportan sus importantes ladrillos para construír esa sólida pared. 


El setlist no difirió mayormente del ofrecido en el City Bar, entregando la banda un mix entre las composiciones propias y algunos hits almafuerteros, sobre todo de la última etapa, al cual se le agregaron tres viejas gemas: "El Pibe Tigre", el instrumental "Ceibo""Almafuerte". El resto fue más de por acá: "Todo es en Vano si no Hay Amor", "Pensando en Llegar", "Si me Estás Buscando", "Ser Humano Junto a los Míos" y "Donde Está mi Corazón". A ésto el Tano le sumó varios de sus temas actuales, y aprovechó la oportunidad para presentar las nuevas canciones que integran su reciente material, "Emergencia Vol. 1": "Reactivado el Engranaje", "Huellas" y "Asuntos Pesados". También tuvieron sus momentos en las voces Leandro Radaelli y Melina Marciello. Todo fue muy bien recibido por los presentes, siempre recibiendo un plus de euforia las canciones de su vieja banda.


Se notó a los músicos muy conformes y contentos de estar allí; de hecho lo remarcaron varias veces, con palabras elogiosas del Maestro para con la gente, el lugar, y hasta el dueño del mismo. Clara señal de que lo estaban pasando bien.

Una vez consumado el espectáculo, el Tano accedió a la insistencia de la gente para que hicieran un tema más y les dió el gusto con, precisamente, "Dónde Está mi Corazón". Luego bajó a saludar a la concurrencia y a tomarse fotos con (casi) todos, demostrando tanta grandeza sobre el escenario como cuando se mezcla con el público.

Redondeando, pasamos una gran noche en compañía de buenos amigos, en medio de un clima festivo y a la vez distendido y ameno, y disfrutando de una de las mejores propuestas de nuestra escena nacional, además de ver, dos veces en menos de un mes, a quien probablemente sea el mejor guitarrista de nuestras pampas. Qué más podemos pedir? Pues que se repita.

Reseña, videos y fotos: Javier Parente e Iván Marchesani, para OXIDO.-    

martes, 8 de noviembre de 2022

REINARA LA TEMPESTAD en El Teatrito, 5/11/2022

El 3 de abril de 1992, el extinto sello Radio Trípoli lanzaba la que para nuestra humilde opinión, es la mejor obra del Rock argentino -Heavy Metal, en realidad-, perteneciente a la banda Horcas, el álbum "Oíd Mortales el Grito Sangrado", segundo de su discografía, y que marcaría el final de una etapa para dicha banda. La etapa marcada por la honestidad, el esfuerzo, la lucha, el espíritu under y la calidad para hacer esta amalgama de Heavy y Thrash de sus primeros dos registros. 

La historia siguiente, que comenzó a partir del álbum "Vence" se identificó como un proceso intermedio hasta el fallecimiento de su líder, Osvaldo Daniel Civile, a sus tempranos cuarenta años de edad. Pasado este trágico hecho, Horcas se sumergió en la decadencia, la mentira, los plagios, las faltas de respeto para su historia y para su público de antaño. El ostracismo había comenzado, y persiste hasta nuestros días, un nombre perdido en manos de funestos, poco talentosos y bastante despreciables personajes. 

Pero no es ésa runfla de escasa valía quienes nos ocupan, sino los antiguos luchadores que forjaron el grato nombre de Horcas, reunidos hoy día bajo el rótulo REINARA LA TEMPESTAD. Ellos son, por supuesto, Hugo Benítez, Gabriel "Ganzo" González, Eddie Walker y Oscar Castro. A quienes se les suma, en una decisión por demás de justa, Jorge Moreno, violero de Serpentor, ocupando el lugar del legendario Osvaldo. Muy acertado. 

Este sábado 5 de noviembre, apadrinados por la productora Icarus Music, la banda se presentó en el porteño reducto El Teatrito, ubicado en la zona céntrica de la ciudad de Buenos Aires. Allá concurrimos, a disfrutar de este homenaje que se le iba a tributar al disco que mencionábamos al principio, de cuyo lanzamiento se cumplieron tres décadas.

Al arribar, en medio de una marcha que pasaba por Avenida Callao y que nada tenía que ver con el espectáculo que nos ocupa, pudimos notar que una gran cantidad de público se hallaba en las afueras del Teatrito, suficientes como para llenar el mismo. Esto nos complació mucho, y no nos equivocamos: cuando ingresamos vimos el lugar lleno de bote a bote.

Aproximadamente a las 21:30 horas, puntuales de acuerdo a lo anunciado, y solitarios protagonistas de la noche (no hubo teloneros), el histórico quinteto tomaba el escenario, ante una asistencia sumamente eufórica y demostrativa. "Azotes del Mundo" fue el tema elegido para comenzar.

Recinto a plenísimo, público totalmente excitado ante la propuesta, y mucho calor fueron las características que dominarían la noche. Nos ubicamos como pudimos sobre una plataforma que reza al fondo del local, y desde allí nuestra visión fue incómoda, pero nítida.

Por supuesto, sabíamos a las claras de antemano lo que nos esperaba. Se iba a realizar un repaso de todos -o la gran mayoría- de los temas que integran "Reinará la Tempestad" y "Oíd Mortales..."; a lo cual, nos decían, se sumarían algunas perlitas extra. Y algún invitado estrella que desgraciadamente no pudo quedarse... por ciertas desinteligencias con el sonidista, aparentemente.

Tocaron casi todo lo previsto. Si no nos equivocamos, de "Reinará..." apenas faltaron dos canciones; y de "Oíd Mortales...", una. A todo ello se le agregaron dos covers, "Momento de Luchar", de los primigenios V8; y "La Espada Sagrada", de Riff. Este nos sorprendió gratamente, es el tema de Riff que más nos gusta, y nos dijeron por ahí que era el favorito de Osvaldo Civile, y de ahí su integración al setlist. La otra perla fue la presentación de un tema nuevo, llamado "La Tumba", que va a estar incluído en su futura producción discográfica, que según anunciaron, será editada por Icarus. Qué importante es que éstos músicos continúen creando material.



Detalles más salientes de la velada:

* La voz de Hugo estuvo a la altura de sus grandes noches. Poderosa y bien arriba, tuvo que surfear entre algunos problemas de micrófono, pero el frontman descolló en su labor. Grande la voz del Thrash argentino!! Siempre locuaz, dedicó algunas frases a Osvaldo, a la escena nacional, a nuestros políticos delincuentes, a los desaparecidos por la pandemia, y hasta a... L-Gante!

* Eddie Walker fue, es y será el mejor bajista de nuestro Metal. Aparte, difícil encontrar otro tipo con tanta buena onda. Hasta le dedicó, emocionado, su solo a su mamá, presente en El Teatrito.

* Gabriel Ganzo, como el propio Hugo dijo, no necesita ninguna presentación. Por siempre será el baterista de Horcas. Uno de los más grandes del país, con un estilo propio e inconfundible.

* Oscar Castro tomó un rol protagónico, y lo hizo más que bien. Su papel no se limitó a secundar a Jorge Moreno, sino que se hizo sentir y notar. Aplausos para él!

* Jorge Moreno debió bailar con la más fea, que es la de tomar, en cierto modo, el lugar del Capitán que ya no está. El público lo ovacionó constantemente, demostrándole afecto, admiración y plena aceptación de que él sea el elegido para estar allí arriba.

* La producción del espectáculo a cargo de Icarus se puso de manifiesto: muy profesional, con pantalla lumínica con imágenes de fondo, alternando con el logo de la banda. Buen sonido, aunque algunos quejosos decían que los primeros temas no se escucharon correctamente. Hubo algunos inconvenientes con los micrófonos ya promediando el concierto. 

* El público: muy numeroso, como ya dijimos. Agreguemos intensísimo, brindando aguante a base de cánticos (especialmente vitoreando a Osvaldo, llamando "Horcas" a los músicos, en una clara demostración de identidad...), agites, pogo, acompañando en todos los temas, y ovacionando a los artistas entre título y título.

Resumen: Alta noche de Metal vernáculo. Del mejor Metal hecho en éste país, ése que ahora es difícil encontrar. La excusa fue homenajear a uno de los grandes álbumes de nuestra historia, y todos se confabularon para que la noche salga redondita. Premio como destacamos, al esfuerzo, a la honestidad y al trabajo decente de músicos y productora, amparados en los presentes. Que se repita pronto (Aunque Hugo anunció la próxima fecha recién para enero de 2023), necesitamos mucho más de ésto, nos hace demasiado bien.

Reseña, videos y fotos: Javier Parente, para OXIDO.-