La cita, el sábado 29 de febrero por la noche. El lugar, Auditorio Oeste, en la localidad de Haedo (Morón, Buenos Aires). Motivo, se llevó a cabo la primera presentación del año del ex -V8, ex -Hermética, ex -Almafuerte, y actual solista: RICARDO IORIO. Como banda invitada, fue de la partida Chewenche; la cual, debido a mi ingreso tardío al reducto, no pude apreciar más que su último tema, una poderosa versión de “Cacique Yatel”, tema del disco “Iorio y Flavio”, obra en conjunto de Ricardo Iorio y Flavio Cianciarulo, grabada en 1997.
Con un line up integrado por Alejo León (guitarra), Rubén Martínez (guitarra y coros), Walter Martínez (batería), Facundo León (bajo) y Joanna Gieco (teclado), la banda irradia frescura y talento; y cumple con creces su función, la de acompañar al personaje más importante del Heavy Metal argentino.
Siendo las 21:45 horas, el principal referente del Metal criollo subía a las tablas. Sería “A vos amigo“ (tema de Almafuerte, la última banda que integró antes de embarcarse definitivamente en su carrera solista) el elegido para abrir la noche.
Un Iorio que ya pasó los treinta años de historia en el Heavy vernáculo y en ese lapso ha cosechado muchos fans, como también detractores; y pese a que ya no es el mismo de antes (porque el tiempo ha pasado para él, como para cualquier persona), al interpretar esos himnos del Heavy Argento, genera nostalgia y revive gratos recuerdos, para aquellos que crecimos escuchando sus bandas.
Ricardo anuncia “esta noche es triunfo en el oeste”, para darle paso a “Triunfo”, de Almafuerte. De esa banda, también pasaron: "1999", “Homenaje”, “Sé vos”, ”Toro y Pampa”, “El Visitante” y “Convide Rutero”; y el tan festejado “Buitres”, de aquél primer registro de Almafuerte, “Mundo Guanaco”, disco próximo a cumplir las bodas de plata.
Hablando entre tema y tema, y con un palo que terminaba en forma de horqueta, haciendo las de pie de micrófono, Iorio dijo “son temas míos y los hago como quiero”, para darle paso a “Desde el Oeste” (Hermética) en una version bien Heavy. De “La H” pasaron también: “Yo no lo Haré”, y la banda sin Iorio, revivía el tema instrumental “De Pismanta a Bauchaceta“. Cerca del cierre, pudimos oír “Tu Eres su Seguridad”.
El calor se hacía sentir, y el lugar estaba lleno en su capacidad. Entre tema y tema, el público coreaba su ya clásico "ole le le, ola la la, Iorio es lo más grande del Heavy nacional”.
El mencionado fue más atrás en el tiempo, no sin antes decir: “éste lo hice cuando tenía 16,17 años”, y se despachó con “Voy a Enloquecer” (V8); y quien más indicado que él, para rememorar esas canciones. También de V8, pudimos oír “Cautivo de un Sistema”.
Un solo de batería a cargo de Walter Martínez, quien compartió con Ricardo en el pasado, las filas de Almafuerte. Aparte de eso, es un viejo conocido del Metal argentino, ya que desde 1988, asomaba en la escena junto a su hermano Rubén, con la banda Vorax.
Momento de guitarrear, a cargo de Alejo León, un joven al que no le queda grande la camiseta de guitarrista de Iorio. Solo en el escenario, y con la gente cantando, se despachó con: “Olvídalo y Volverá por Más” (Hermética), letra más vigente que nunca.
Pudimos escuchar uno de los últimos registros que grabó Iorio, siendo versionado en vivo. “Ojalá toquemos el corazón de alguien”, dijo; y se despachó una versión en castellano del tema “Morir al Lado de mi Amor”, el cual es original del artista griego Demis Roussos. Sí sí, leyeron bien, Iorio hace una versión de un artista griego. Ya reversionó en lengua castellana a los suecos Roxette, a los galeses Budgie y a los ingleses Black Sabbath.
Llegaría “Mi Credo” y el emotivo “Unas Estrofas Más”, para ir “arrimando la tranquera”, frase acuñada por Ricardo en el pasado (la cual recordaran los fans), cuando ya sus recitales iban llegando al final.
Un Iorio que logra robarte una sonrisa y transportarte a tu adolescencia, con piezas que son de su autoría, más allá del cover que mencionamos párrafos antes.
Un Iorio que no necesita tributar ni homenajear a nadie, sino que él mismo mantiene su propia leyenda.
Un Iorio que se amigó con su historia.
Habiendo pasado ya los cuarenta años en la música (recordemos que su primera banda fue Alarma, a finales de los 70’s), Iorio ya no necesita probar ni demostrar nada, solo necesita continuar en vigencia y seguir manteniendo encendida la llama del original Heavy Metal Argento.
Cobertura: Iván Marchesani, para OXIDO.-
Fotos: Eusebio Caballero.-
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