FORBIDDEN debería haber pisado por primera vez territorio argento el domingo 27 de marzo, pues así estaba pautado el show; sin embargo, algunos problemas con las aerolíneas hicieron que el recital se reprogramara para el miércoles 30. Día más que complicado laboralmente, por lo que llegamos para el último tema de Serpentor. Antes había tocado (nuevamente) Dark Warrior, y si tuvieron la misma performace que con Exciter, podemos decir que habrá sido un show más que poderoso.
El último crédito local fueron los veteranos Dhak. Recibidos con un frío respeto por la audiencia, desgranaron seis de sus mejores canciones, con un sonido claro, limpio y a un volumen para nada despreciable (¿me pareció o tocaron con el backline de la banda principal?). Excelente concierto, digno de una banda con tantos años de experiencia. Se fueron con el mismo respeto del principio, pero con un aplauso bastante más caluroso.
Luego de una tediosa espera, y ya entradas las 22 hs., se descorre el telón ante el fervor de los salvajes allí presentes. Y de nuevo un gordo sobre el escenario, pero esta vez rubio, muy rubio. Russ Anderson, el fornido cantante de FORBIDDEN, saludaba al público argentino con una carita angelical antes de desatar una tormenta infernal de riffs.
“March Into Fire” fue el trallazo que eligieron como bautismo de fuego, y dos segundos después el local era un hervidero de sudor y pelos. Estaba claro que no habia intención de bajar los decibeles, porque le pegaron “Step by Step” y “Forbidden Evil” para rematarla.
“¿Cuantos de ustedes esperaron más de veinte años para vernos en vivo??”- gritó el gordo, y muchos levantaron los puños. Y claro, el promedio de edad era casi de treinta para arriba. Paradójicamente, los miembros de la banda no acusan la edad que tienen, parece que el Thrash Metal los mantiene jóvenes y saludables (esto último es discutible). Lo que si es saludable es el entendimiento entre las dos guitarras, Craig Locicero y el gringo Steve Smyth, constructores y arquitectos de los enrevesados y velocísimos riffs, marca registrada del quinteto. No se queda atrás la base Camacho / Hernández, motor propulsor del grupo. Y Russ Anderson, inmortal y genuinamente feliz tras su rechonchas facciones.
Hubo clásicos para todos los gustos (“Twisted Into Form”, “Through Eyes of Glass”), y no tanto (“Omega Wave”, “Forsaken at the Gates”) en un show de hora y veinte que tuvo todo lo que tiene que tener: mucho pero mucho pogo, mucho pero mucho calor y mucho pero mucho olor a chivo.
Para el final “Chalice of Blood”, y la promesa de volver quedaron registrados en la memoria de las trescientos y pico de cabezas que estuvimos allí.
Odiosas son las comparaciones, pero teniendo tan fresco el recuerdo de lo de Exciter, se me hace casi imposible evadirlas. Ambos shows fueron muy buenos, la convocatoria fue casi la misma, pero diría que por un pelo hubo más gente en FORBIDDEN. En cuanto a fervor y descontrol, FORBIDDEN gana cómodo.
Duelo de pesados: ¿“Metal Mouth” Winter o Russ Anderson? Me inclino a pensar que el gordo Winter fue más efusivo en el escenario, pero sin dudas están muy parejos. En cuanto a la banda toda, FORBIDDEN hace gala de una complejidad -y por ende-, de una riqueza musical apabullante comparada con la de los canadienses, ganando -a mi gusto-, los de la Bay Area (por afano) y dando por zanjada este improvisada contienda.
Miércoles 23:30 hs., el cuerpo pide cama y comida. Tengo olor a tabaco en toda la ropa y el cabello. Mañana hay que madrugar y la rueda sigue girando. Sin embargo fui testigo de un pedazo de historia de la música pesada, suficiente como para llegar al fin de semana “hipnotizado por el ritmo”.
Muchas gracias a Marcela Scorca, encargada de prensa de la productora Icarus, por toda su gentileza!
Comentó: Alien, para OXIDO.
Foto: Alien.-
¡¡Puta madre!! Me lo perdí...
ResponderEliminarEs que ya no me daba la billetera: entre Exciter y Ozzy me gasté una fortuna. Esperemos que vuelvan
Esperemos.
ResponderEliminarY si... Realmente, acá no hay bolsillo que aguante...
Saludos!!
Estuvo genial, se pasaron realmente!! Muy buén reci, disfruté de las bandas soporte (En especial de Serpentor) salvo Dhak, que a mi parecer, sonó pésimo. Tuve que hacer dos viajes laaargos, ya que soy del interior, pero valió la pena de verdad.
ResponderEliminarSaludos.
Buenísimo que lo hayas pasado bien, máxime siendo del interior. Gracias por aportar, un gran saludo!
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