domingo, 30 de junio de 2013

CANNIBAL CORPSE en Teatro Vórterix, 25 de junio de 2013


CANNIBAL CORPSE
Teatro Vorterix
25/06/2013
Sedientos de sangre

Considerada hoy por hoy la banda número uno del Death Metal, Cannibal Corpse cumple veinticinco años. Un excelente motivo para reencontrarse con el público argentino. El lugar elegido para el festejo fue el Teatro Vorterix.

Pude apreciar a dos de las bandas soportes que precedieron a los de Buffalo. La primera, Extrema, un grupo a cuyo frente estaba una chica de nombre Natalia, que alternaba voces guturales a lo Angela Gossow con otras de tintes bien de Metal Clásico, a lo Doro, digamos.  Como si las dos divas metálicas se hubieran corporizado en una sola persona. Su sonido se podría definir como Thrash/Death, cercano al de aquellas bandas extremas de los ´80, como Possessed o Sepultura, con bastante melodía en los solos. Precisamente de los nombrados brasileños hicieron el cover de "Desperate Cry". Una agrupación a tener en cuenta.

La siguiente propuesta fueron los Alma Matter, un trío en el cual las sutilezas no tienen lugar. Contundencia, velocidad  y vocalizaciones extremas es el denominador cumún de sus composiciones.

A las 21:30 el quinteto principal (George Fisher en voz, Rob Barret y Pat O´Brien en guitarras, Alex Webster en el bajo y Paul Mazurkiewicz en batería) inició su baño de sangre y ruido, con un clásico del primer disco: "A Skull Full Of Maggots". No es necesario aclarar que el piso del Vorterix se convirtió en un campo de batalla, en el buen sentido de la palabra. Creo que de todos los recitales que presencié en mi vida, los pogos más salvajes y demoledores los viví con dos bandas: Slayer y Cannibal Corpse. Los músicos sobre el escenario revoleaban sus cabelleras a una velocidad increíble, haciendo el ya clásico "helicóptero".

El sonido era más que bueno, pudiéndose entender el trabajo de ambas guitarras, que se complementan constantemente a lo largo de las canciones. Esta complementación es muy evidente en temas como "Stripped, Raped and Strangled" en donde cada instrumento hace una base diferente. O en los solos, donde las esquizofrénicas notas de Rob y de Pat (a quien prácticamente no se lo vio la cara durante todo el show, tapada por sus pelos) podían distinguirse con total nitidez de la pared de sonido.

El trabajo de Alex Webster es soberbio, como siempre. Es quizá el bajista más virtuoso del Death Metal. Su trabajo no se limita a marcar la nota (como haría Glen Benton por ejemplo), sino que construye una estructura para cada tema.

George es un frontman simpático y extrovertido que presenta casi todos los temas con alguna referencia, por ejemplo cuando dijo que "esta canción es sobre una de mis cosas favoritas: las conchas" (sic). El tema en cuestión era "Addicted To Vaginal Skin". O cuando para "Sentenced To Burn" (quizá mi pieza favorita de esta agrupación), pidió que la gente armara un círculo de pogo  (¡como si hiciera falta!).

Queda para el final destacar el trabajo de Paul Mazurkiewicz, el Ian Paice del Death Metal. La precisión quirúrgica de este músico es fundamental en el sonido de Cannibal. No sólo se limita a tocar "a las chapas", sino que sutilmente mete arreglos varios, los cuales hacen más ricas las composiciones. A sus espaldas una pantalla mostraba el logo de la banda, el cual se iba por momentos embadurnando de sangre de diversas formas, ya sea en gotitas o directamente a chorros. (¿Qué esperaban, eh?).

Uno de los puntos a favor de esta agrupación es el gancho que tienen sus composiciones, algo casi inédito en el mundo del Death Metal. El público coreaba los estribillos ¡y los riffs! con un "Ohh Ooh Ohh" como si se tratara de Deep Purple haciendo "Black Night". Es imposible no engancharse a cantar temas como "Evisceration Plague" o "Decency Defied". Si alguno cree que el Death Metal son ruidos caóticos sin melodía ni sentido, debería prestar más atención a esta banda.

Recorrieron su discografía, sin dejar ninguno de sus discos de lado. Todos estuvieron representados con al menos una canción.
Para finalizar, dos clásicos: "Hammer Smashed Face" dedicado a Jeff Hannemann y "Stripped, Raped and Strangled". que sonó atronadora.
Y con los músicos agradeciendo y el público pidiendo por más, terminaban ochenta minutos de celebración de sangre, fluidos corporales varios, vísceras y descomposiciones cadavéricas al por mayor. Recapitulando lo que dije al principio: Cannibal Corpse cumplió veinticinco años y lo festejó con una gran fiesta... ¡a su manera!
Agradecimientos a Carla Piñeiro, y a toda la gente de la productora 4G!

SETLIST
A Skull Full of Maggots
Staring Through the Eyes of the Dead
Edible Autopsy
Addicted to Vaginal Skin
An Experiment in Homicide
Sentenced to Burn
Gutted
Demented Aggression
Scourge of Iron
Disfigured
Evisceration Plague
Dormant Bodies Bursting
Disposal of the Body
Decency Defied
Dead Human Collection
I Cum Blood
Encased in Concrete
Make Them Suffer
Hammer Smashed Face
Stripped, Raped and Strangled

Comentario e imágenes: Santiago Bennasar, para OXIDO.- 

viernes, 28 de junio de 2013

AVANTASIA en El Teatro Flores, 25 de junio de 2013


Corria 1999, y durante la gira de Edguy, “Theater Of Salvation”, Tobias Sammet comenzó a formar la idea de una Opera Metal, con varios músicos invitados, discos conceptuales y un nombre mezcla de dos palabras: Ávalon y Fantasía, el cual describe un mundo más allá de la imaginación humana.
Me refiero a AVANTASIA.

El martes 25 de junio, el ambicioso proyecto de Sammet, se presentaba por tercera vez en la Argentina, en el marco de su gira “The Mystery World Tour”. Sin ninguna banda que oficiara como telonera, promediando las 20.30 hs., le darían vida a su show, que se prolonga por casi tres horas.

Como dije anteriormente, hubo varios músicos invitados, los cuales no sólo participan en las grabaciones, sino que se suman a la gira del proyecto. El line up presentado en nuestro país fue el siguiente:
Tobias Sammet: voz, Sascha Paeth: guitarra, Oli Hartmann: guitarra y coros, Michael Rodenberg: teclados y coros, André Neygenfind: bajo y coros, Felix Bohnke: batería. Los vocalistas invitados, que alternan en los diferentes títulos, fueron: Michael Kiske (ex-Helloween, Unisonic), Eric Martin (Mr. Big), Bob Catley (Magnum) y Thomas Rettke (ex-Heavens Gate). Este último, junto a Amanda Somerville, (Aina - Trillium), realizan coros durante todas las compociones.

La performance comienza con una intro mientras la banda se acomoda en las tablas. Para abrir, “Spectres”, tema que le da inicio a su último trabajo, “The Mistery of Time”, del año en curso. Tal cual el orden de la placa, continuarían con “The Watchmaker’s Dream”.
La Opera Metal ya estaba en marcha.Y se empezaban a sumar sus personajes. ”The Story Ain't Over”, de la mano de Bob Catley, al cual sus 65 pirulos no se le evidencian en su voz ni en su manera de desenvolverse en el escenario. Para continuar, ”The Great Mystery”, también con Catley.

Llegó el turno de Kiske, para “Reach out for the Light” y “Breaking Away”. Una voz emblemática en el Heavy Metal, que todavía tiene mucho para dar.
Otra gran voz del Hard Rock, Eric Martin, para hacer lo suyo en “What’s Left of me”“Promised Land”.

Generalmente Sammet acompaña a los mencionados en las canciones en las que participan, con mayor o menor preponderancia dependiendo del título. Pero tiene el honor de cantar con grandes vocalistas y no se achica en ningún momento. Interactúa con el público muy bien, y hasta se animó a hacer bromas.
Rettke (quien en algunos temas deja la posición de corista y toma un rol más destacado) y Somerville, son un dúo de coros excelente. La voz de esta última es el único registro femenino en escena, acoplándose muy bien, debido al gran caudal que posee.
Tambien, aparte de hacer un muy buen trabajo con sus instrumentos, se suman a los coros Hartmann (quien reparte el papel de primer guitarrista con Paeth), Neygenfind y Rodenberg (uno de los mejores tecladistas de la escena), siendo el primero el más participativo en esta tarea.
O sea que el único que no participa con su voz es Paeth, cuyo trabajo como guitarrista se encuentra en muy alto nivel, como el de todos los integrantes del proyecto; siendo él parte fundamental, no solo en vivo, si no en las placas. El curriculum de Paeth como productor y/o invitado en diferentes producciones, es más que extenso.

El set list sigue con “The Scarecrow”, ya promediando la mitad del show.
Kiske y Catley juntos con Sammet para “Shelter From the Rain”, quedandose Catley para “In Quest for”, y otra vez los tres para “The Wicked Symphony”.

Mucho apoyo del público (que ocupó toda la capacidad del reducto), y que junto a Sammet cantó “Lost in Space”, uno de los mas festejados.
Seguían alternándose las voces de los invitados junto a Sammet.
“Savior in the Clockwork”, con Martin; “Stargazers”, con Kiske, y de vuelta Martin para “Twisted Mind” y “Dying for an Angel”, en el aparente final del show.

La vuelta al tablado para los bises, con “Farewell”, “Avantasia”, “The Seven Angels”, y el final con “Sign of the Cross”, con todos en escena.
Pudimos oír temas de todas sus producciones. Desde títulos de “The Metal Opera” (2001), pasando por, entre algunos más, “The Scarecrow” (2008) y “The Wicked Symphony“ (2010), hasta llegar a su más reciente “The Mistery of Time”.

La Opera Metal había terminado. Y habíamos entendido el concepto de AVANTASIA. Un viaje de tres horas por un mundo fantástico, de la mano de excelentes músicos que acrecientan lo interesante de la propuesta.
Lo fenomenal es lo bien que todo se desarrolla, al ritmo de un Power Metal muy técnico, muy sinfónico, muy bien hecho.

-SET LIST-
Intro (Zarathustra)
Spectres
The Watchmaker’s Dream
The Story Ain't Over
The Great Mystery
Reach out for the Light
Breaking Away
Scales of Justice
What’s Left of me
Promised Land
The Scarecrow
Shelter From the Rain
In Quest for
The Wicked Symphony
Lost in Space
Savior in the Clockwork
Stargazers
Twisted Mind
Dying for an Angel

Bises:
Farewell
Avantasia
The Seven Angels
Sign of the Cross


Muchas gracias a Marcela Scorca y a toda la gente de la productora Icarus Music!

Comentario e imágenes: Iván Marchesani, para OXIDO.-

martes, 25 de junio de 2013

ALMAFUERTE en Estadio All Boys, 22 de junio de 2013


 
La noche se presentaba como especial, dado que por primera vez la banda del músico más representativo del Metal argentino, (ALMAFUERTE, Ricardo Iorio), se lanzaba al desafío de concretar un show en un estadio de fútbol, más propiamente dicho en el Club All Boys, sito en el porteño barrio de Floresta.

Arribamos a las inmediaciones de la cancha a eso de las 19:30 hs., y pudimos constatar que un gran movimiento se desarrollaba en las adyacencias, traducido en numerosos ómnibus y combis llegadas desde distintos puntos del país. Asimismo, nutridas hordas de fanáticos se aprestaban a formar parte de esta singular velada.

Realmente, si alguien podía tener dudas acerca de quién es el músico argentino más relevante y de cuál es la banda más convocante de la escena, el aspecto que presentaban las graderías del estadio, seguramente habrá contribuído a disipar tales dudas. ALMAFUERTE demostró en la cancha (valga el juego de palabras) que en cuanto a carisma y poder de llegada, no hay quien los iguale en este país. Seguro de esto estaría Don Ricardo Iorio, a quien no le tembló el pulso para llevar al grupo a un estadio, dejando atrás los reductos más limitados.

Una vez ingresados, en medio del césped de All Boys, pudimos apreciar que el escenario se hallaba circundado por dos grandes pantallas a cada costado, más una detrás de los músicos, en el centro. No hubo más escenografía que la acostumbrada: una bandera colocada al pié de la batería con el nombre de la agrupación. El público -que ya prácticamente cubría las instalaciones en su totalidad- se mostraba ansioso y reclamaba insistentemente por Ricardo y sus socios.

Tras casi una hora de espera (ya para esto eran las 21 en punto), la presencia del animador televisivo Beto Casella (amigo personal de Iorio), anunciaba el inicio del espectáculo. Cabe destacar que la gente lo vitoreó, contrariamente a lo que hubiera ocurrido en otras épocas ante una situación así.

El comienzo del show vino de la mano de "Patria al Hombro", y desde entrada pudimos apreciar la perfección del sonido imperante. Seguidamente le pegaron "Debes Saberlo", pero tras ejecutar la misma, se produjo una interrupción del espectáculo. El motivo? Según Iorio, debían esperar unos minutos porque había demasiada gente en las inmediaciones, pugnando por entrar al lugar. La espera se extendió por veinte minutos, durante los cuales mucha gente se instaló en la segunda bandeja del estadio, frente al escenario, la cual aparentemente no estaba debidamente habilitada, aunque esto fue descubierto sobre la marcha por el público; de hecho, el Tano Marciello salió a escena, tomó un micrófono, y solicitó a quienes estaban ubicados ahí, que por favor bajaran, sino el concierto no podía continuar. Este pedido fue acatado por la mayoría, pero no por todos, provocando que en una segunda instancia, fuera el mismo Ricardo Iorio quien solicitara -ya más enérgicamente- que desalojaran la tribuna. Esto nunca terminó de concretarse, pese al enojo de Iorio, quien declaró que "todos sus ahorros estaban puestos en este show, y que por favor no lo arruinaran". Un grupete de personajes, aparentemente sin vinculación alguna con la banda ni con sus seguidores -posiblemente barras del club- nunca aceptaron el desalojo inquirido por Ricardo. De modo que el recital tuvo que proseguir con ellos allá arriba. Además, los tiempos corrían, porque en todo este menester, pronto caímos en cuenta que ya eran casi las diez.

Reiniciaron el concierto con "Con Rumbo al Abra" y después, el primer cover de la noche: "Desde el Oeste" de Hermética, que contó con algo que hacía mucho no veíamos: Ricardo tocando el bajo. Pero ojo: el Beto Ceriotti permaneció también sobre el tablado, haciendo lo suyo.

El repertorio no fue muy diferente a lo que ALMAFUERTE nos tiene acostumbrados, haciendo hincapié en su reciente trabajo "Trillando la Fina". El Tano Marciello protagonizó una tripleta de temas instrumentales ("Ceibo", "Sopla el Pampero" y "Caballo Negro"), durante las cuales dejó sentado a las claras que es uno de los dos o tres mejores violeros del país. Finalizado este tramo, el mismo Tano se encargó de presentar lo que seguiría: un dueto de guitarras tangueras, a cargo de los Hermanos Cordone. Para quienes no sepan, son dos veteranos músicos que según Ricardo, "representan muy bien el sentir y la identidad de nuestra música ciudadana". El líder los acompañó con su voz, y juntos interpretaron dos versiones, la primera de Méndez y Vaccaro, "En la Vía". Y la segunda, perteneciente al legendario Edmundo Rivero, "En el Ultimo Viaje". De más está decir que un abrumador porcentaje de los presentes jamás habían siquiera oído nombrar a estas dos piezas, ni a los Hermanos Cordone, cosa que fue destacada por Iorio, en tono algo humorístico...

Seguidamente sobrevino el capítulo folklórico, aportado por Bin Valencia y su bombo leguero, sumandose Claudio Marciello con una guitarra criolla. Aportaron "Mi Credo" y "Zamba de Resurrección". El público se manifestó respetuoso durante todo este episodio, aunque no demasiado efusivo. Vociferaban el clásico "Argentina, Argentina"...

Otro personaje muy peculiar presentado por Iorio como "un amigo personal" fue el pintoresco boxeador Patón Basile, muy identificado con el gremio de camioneros.

Después de este pasaje calmo, sobrevinieron varias canciones de los últimos álbumes; como mencionamos, especialmente de "Trillando la Fina". Para más tarde dar lugar a un festejadísimo popurrí de Hermética: "Vida Impersonal", "La Revancha de América", "Del Camionero", etc.. Casi sin respiro, se les pegó otro popurrí, pero ahora perteneciente a la banda seminal del movimiento argentino, V8. Aquí apareció en escena el Beto Zamarbide, devolviendo gentilezas tras la visita de Ricardo a su show de la semana previa en Groove. El Beto se dedicó a ponerle su voz -la original!- a aquéllas históricas composiciones: "Deseando Destruír y Matar", "Cautivos del Sistema", "Muy Cansado Estoy" y la infaltable "Destrucción". El Beto parecía volver a estar en los gloriosos 80's, tanto por el buen estado de su voz, como por su apariencia.

Ya casi era el momento del adiós, el cual se tradujo en las dos últimas composiciones: "Almafuerte" y la un tanto reiterativa "A Vos Amigo", para dar de esta forma cierre a una noche muy fuera de lo común dentro de la historia de ALMAFUERTE. Tan especial ha sido, que quedará plasmada en un nuevo DVD de la banda, que dejará en todos el recuerdo de este gran momento dentro de la carrera del grupo.

Conclusiones: Notamos una muy buena producción tanto en lo escénico como en lo tecnológico, más aún tratándose de un espectáculo que va a quedar inmortalizado. El sonido fue perfecto a lo largo de todo el evento, contando con un juego lumínico a la altura de las circunstancias. La duración del espectáculo rondó las dos horas, descontando el impasse del principio. Y el papel del público (lleno total!) fue muy importante, reflejado en banderas, mucha efusividad en los cánticos, y una notable participación, tal como la gente de ALMAFUERTE nos tiene acostumbrados.

Reseña a cargo de Sebastián Cambiasso, para OXIDO.-    

domingo, 23 de junio de 2013

HALESTORM + ADRENALINE MOB en El Teatro Flores, 15 de junio de 2013


Era un sábado de buenos recitales en la C.A.B.A.. Mientras en la zona de Palermo, después de Harpoon y de los españoles Baron Rojo, Iorio y Zamarbide volverían a compartir un escenario; en Colegiales, Marky Ramone revivía grandes canciones del punk, junto a Michale Graves. También, en la zona de Flores (en El Teatro, más precisamente) era la noche de HALESTORM y de ADRENALINE MOB. Y allí estuvimos.

Debido a nuestro ingreso tardío al reducto, no pudimos apreciar a ninguno de los invitados locales, que eran para esta ocasión, Presto Vivace y Cruel.

Cuando las agujas habían pasado de las 20:30 hs., fue el momento de la performance de ADRENALINE MOB, un proyecto que agrupa a músicos de diferentes bandas. Bien podríamos denominarla  una “superband”. A saber: Russell Allen (voz, Symphony X), Mike Portnoy (batería, ex -Dream Theater), Mike Orlando (guitarra, el cual ha grabado placas solistas y música para juegos de video), y John Moyer (bajista, Disturbed).

Su formación data del 2011, han grabado dos EPs y un LP, y después de la noche en Argentina, sería en Brasil la última fecha de su tour, y según se anunció, la última vez de Portnoy tras los parches.

Alternando un poco de Hard Rock, algo mas de Heavy Metal con mucho groove, y sobre todo, por medio de cuatro señores músicos:
Allen, sin esforzarse tanto como en su banda, hace un trabajo excelente.
Orlando posee una técnica bastante particular (llevada a cabo en sus dos discos instrumentales) que se amolda muy bien a la banda y al estilo.
Moyer, participativo como en Disturbed, tanto en la música como en su presencia en el escenario.
Y Portnoy, quizás uno de los mejores bateristas de los últimos tiempos, derrochando técnica. Y no exagero. Le habían armado una batería a su altura (a las circunstancias me refiero). Sobre ella aplico pasajes, golpes fantasmas y otras técnicas que maneja muy bien.
En definitiva, cuatro expertos en lo suyo divirtiéndose en el tablado.

Entre los elegidos, hubo muchos temas de Omertà (placa de 2012, y única larga duración hasta el momento). Para ser más certeros, solo faltaron dos temas para completar el disco. En el mismo hay un cover ("Come Undone", de los ingleses Duran Duran) el cual fue interpretado a dueto entre Allen y Lzzy Hale, vocalista y guitarrista de HALESTORM.
Para cerrar, otro cover: "The Mob Rules" (de Black Sabbath ), título que la agrupación viene haciendo desde sus principios, e incluso fue grabado en uno de sus EPs.

                                                      HALESTORM

Formados  en 1998 en Pennsylvania (U.S.A.) por los hermanos Arejay y Elizabeth "Lzzy" Hale, llegaron al disco de larga duración recién once años después (Halestorm, de 2009). Pero fue con The Strange Case of..., del año pasado, que se puede decir que llegaron a la masividad.
Entre otras cosas, por sus buenas ventas de discos y tickets, más que nada en U.S.A., ganaron un Grammy en la categoría de "Mejor Interpretación de Hard Rock/Metal 2013", gracias a su single "Love Bites (So Do I)".

La agrupación está compuesta por Elizabeth "Lzzy" Hale (voz y guitarra), Arejay Hale (batería y voz), Joe Hottinger (guitarra) y Josh Smith (bajo).
Ya pasada las 22 hs. se acomodaban en el escenario.

“It's Not YoU” fue el elegido para empezar. Continuarían con el hit "Love Bites (So Do I)"  y  “Freak Like Me”.
Y ya a esta altura se confirmaba lo que pensaba tras haber escuchado sus discos: Lzzy es una cantante fabulosa, que tiene como extra una gran actitud en el escenario. Y es una prolija guitarrista. Y le quedan muy bien los pantalones cortos.
Pero HALESTORM no es solo Lzzy.

En cuanto a Arejay, eléctrico y muy bien lookeado, golpeando con mucha energía, especialmente los platillos, a los cuales hasta les pegaba puntapiés. Hizo un muy logrado solo de batería, en el cual utilizó sus manos y unos palos de batería bastante más grandes que los convencionales.  
Hottinger se encarga de la guitarra principal, aunque a veces Lzzy toma ese rol. Muchos riffs de Hard Rock y Heavy Metal californiano de los 80’s en ambas guitarras, aunque la de Hottinger se escuchó más nítida.
Smith es quizás el de más bajo perfil del grupo, pero no menos importante en el funcionamiento de éste.
 
Vendrían títulos como “Dirty Work”, “Rock Show” y “Familiar Taste of Poison”, entre otros.
Y llegó el momento para homenajear a uno de los cantantes más grandes de la historia del Rock con un cover, “Straight Through the Heart”, de Ronnie James Dio, el cual estaría contento de saber que sus creaciones son tan bien versionadas.

Muy atractiva la propuesta presentada. Canciones cortas, directas, que no aburren, que no se parecen, y con la energía de HALESTORM, la cual es mucha.

Promediando el final: “Daughters of Darkness”, “Mz. Hyde” y “I Get Off “, para finalizar aparentemente con el concierto.
Regresaron al escenario con camisetas de Argentina todos ellos (Lzzy tenía la de Las Leonas), algo quizás innecesario; y los bises fueron: ”Here's to Us” y  la genial “I Miss the Misery”.

Primera visita de ambas bandas a este país, y ambas dejando una muy buena impresión.
ADRENALINE MOB prometió volver, aunque como mencionamos anteriormente, unos de sus miembros ya anunció su partida.
En cuanto a HALESTORM, está en un punto muy alto de su carrera, y es seguro que este tour, el cual fue un poco a modo de publicidad (más aún para ADRENALINE MOB) sirvió para testear qué tanto se los conocía por este lado del mundo.

Gracias a los organizadores -4G Producciones, y su agente de prensa Carla Piñeiro- por permitirnos acceder a un lugar privilegiado para ver parte de cada uno de los shows.

Set list ADRENALINE MOB:
     Psychosane
     Down to the Floor
     Angel Sky
     Indifferent
     Believe Me
     All on the Line
     Hit the Wall
     Come Undone
     Undaunted
     Feelin' Me
     The Mob Rules

Set list HALESTORM:
        It's Not YoU
        Love Bites (So Do I)
        Freak Like Me
        You Call Me a Bitch Like It's a Bad Thing
        Dirty Work
        Innocence
        Rock Show
        Break In (Lzzy Alone)
        Familiar Taste of Poison
        Drum Solo
        Straight Through the Heart   (Dio cover)
         Daughters of Darkness
         Mz. Hyde
         I Get Off
                 Bises
         Here's to Us 
         I Miss the Misery

Comentario y fotos: Iván Marchesani, para OXIDO.-

martes, 18 de junio de 2013

BETO ZAMARBIDE + BARON ROJO en Groove, 15 de junio de 2013


Emotiva noche de Metal la que tuvimos oportunidad de vivir el 15 de junio. No era para menos. Por un lado, Alberto Zamarbide festejaba los treinta años de aquel disco esencial como lo es "Luchando por el Metal", y como si esto fuera poco, el festival contó con los legendarios Barón Rojo, rememorando en cierta forma el mítico concierto de Obras ocurrido hace treinta años, cuando los propios Barón Rojo se presentaron con V8 como grupo invitado. Nada de esto es casual, ya que ambas agrupaciones estuvieron siempre emparentadas en cuanto a mensaje.

 Temprano comenzó la jornada, eran pasadas las 18 cuando ingresé al recinto y ya estaba tocando Harpoon para la gente que empezaba a colmar las instalaciones. Como siempre, los de José C. Paz tuvieron un set contundente, con temas ya clásicos como "Batalla Eterna". También incluyeron un cover de Hermética, "Desde el Oeste". El sonido era muy bueno, por lo que supuse que las bandas que seguirían también iban a contar con una calidad de audio adecuada. En líneas generales esto fue así.

Todo listo para que el Barón iniciara su descarga. Apenas un año antes, los españoles se habían presentado en este mismo lugar y básicamente les volaron la cabeza a todos. Por eso tenía muy altas expectativas para con este grupo.
Arrancaron con un tema atípico ("El Pedal"). No obstante, la respuesta del público fue inmediata. Ya las instalaciones de Groove estaban colmadas de gente de todas las edades, desde personas de más de sesenta hasta niños de no más de diez, como si se tratara de una fiesta para toda la familia, y realmente eso es lo que fue.

Se centraron como siempre en los clásicos. Infaltables: "Concierto Para Ellos" (dedicado a Pappo), "Las Flores del Mal", "Incomunicación", el instrumental "Buenos Aires" o el hiperpogueado "Resistiré", "Breakthoven" y su combativo estribillo, "Cuerdas de Acero" y más clásicos entrañables, siendo lo más nuevo "Cueste lo que Cueste". Tampoco olvidaron incluir una cancíon del disco que editaron hace poco, Tommy Barón, que no es más que una regrabación (por cierto innecesaria, ¿para cuando material nuevo?) en castellano, de la ópera rock Tommy, de The Who. De dicho álbum presentaron "El Rey del Pinball" ("Pinball Wizard", en el original).

No hay mucho que agregar; Armando de Castro es un virtuoso con todas las letras, Carlos en su papel de cantante lo hace dignamente, el bajista Gorka Alegre y el baterista Rafael Díaz cumplen efectivamemente con sus roles, y por supuesto no olvidaron las coreografías en casi todos los temas, los cuales fueron coreados intensamente por los presentes.

A diferencia del año pasado, en donde incluyeron en la sección media de "Los Rockeros van al Infierno" fragmentos de "You´ve Got Another Thing Coming" (Judas Priest) y "Lick It Up" (Kiss), esta vez hicieron un popurrí donde mecharon "Los Desertores del Rock", "Diosa Razón" y "Casi Me Mato".
Cerraron su concierto de casi dos horas esta vez con "Hijos de Caín", en lugar del típico "Siempre Estais Allí".
Público exhausto y extasiado por lo que acababa de presenciar. Y por cierto todavía faltaba más.

Se cumple este año el trigésimo aniversario de la edición de "Luchando por el Metal", disco que en opinión de muchos inauguró oficialmente el Heavy Metal en la Argentina (y en Latinoamérica). Es cierto que antes existían otros proyectos (Riff, El Reloj, y más) pero eran más bien de Hard Rock, o de Rock ´n´ Roll pesado. Si hablamos de Heavy Metal propiamente dicho, indudablemente  tenemos que hacer referencia a V8.
Así las cosas y con Zamarbide separado de su banda Logos, se montó este proyecto homenaje que no sólo era a V8 sino al Heavy argentino en general.

Luciendo una campera de cuero negra como en las viejas épocas, y llevando una sospechosamente frondosa cabellera, con "Solución Suicida" (tema que uno asocia a Horcas, pero cuyos orígenes se remontan a la época de V8) comenzó Beto una catarata de clásicos que iban a descargarse por casi dos horas. Otro tema de Horcas, ("Violados y Devorados") que también se remonta a las épocas de V8, terminó de encender a un público que esta noche no iba a presenciar novedades precisamente.

Hermértica dió el presente con "Cráneo Candente", "Desde el Oeste" y "Tu Eres Su Seguridad". También hubo espacio para Logos ("Marginado" y "No Te Rindas"). La banda que se veía sobre las tablas fue cambiante a lo largo del show, con músicos invitados que entraban y salían entre los que podemos mencionar a Marcelo Ponce y Adrián Cenci, en batería; Beto Ceriotti y Walter Scasso en bajo, y varios (muchos) guitarristas que subían y bajaban, llegando en un momento a haber hasta cuatro de ellos sobre el escenario.

La segunda parte del show fue la del homenaje a V8 propiamente dicha. Ya se sabe la reacción que genera en el público la inclusión de un tema de estos pioneros en cualquier concierto. Imagínense entonces la reacción que se produjo cuando quien lo interpreta es nada menos que la voz original que grabó los discos. Un público totalmente entregado, haciendo un pogo salvaje y coreando cada tema, además del consabido "¡No murió, V8 no murió!"

Un momento de calma se vivió en "Si Puedes Vencer al Temor", tema sabbathiano -como lo describió Zamarbide-, en el cual cuatro guitarristas se turnaron en una zapada extensísima, tal como se estilaba en los años ´70.
De fondo, una pantalla mostraba imágenes de V8, su logo, escenas de la guerra de Malvinas (sobre todo en "Deseando Destruir y Matar") o bien del legendario festival B.A. Rock, momento fundamental de la carrera del grupo.

Nostalgia es la palabra que quizás defina el concepto de lo vivido este sábado. Muchas de las frases que lanzó Beto a lo largo del show al presentar las canciones, iban en ese sentido: la nostalgia, el recuerdo. El recuerdo de aquellos difíciles años ´80, de Osvaldo Civile, de Pappo, del Chofa Moreno...

Para el final, dos invitados especiales, dos pilares del Rock tal como los definió Beto, ("una palabra bastardeada, porque ahora a cualquier porquería le dicen Rock. Hoy cualquiera hace algo parecido al reggaetón y dice que hace Rock"). Palabras más, palabras menos fue como presentó a quienes subieron a escena para las tres últimas canciones: nada menos que Claudio Marciello y el mismísimo Ricardo Iorio, mentor de V8 y -más allá de las discusiones que genera hoy su figura- padre indiscutido del Metal argentino. Finalmente luego de más de veinticinco años, algo que ayer fue deseo y hoy es realidad, Alberto Zamarbide y Ricardo Iorio compartían un escenario, en unas emocionantes versiones de "Muy Cansado Estoy", "Cautivos del Sistema" y como no podía ser de otra manera, cerraron con "Destrucción", que sonó demoledora y fue respondida con un pogo, valga la redundancia, destructor.

En resumen: una noche histórica, donde más allá del mensaje implícito de "todo tiempo pasado fue mejor", predominó la unión, la hermandad y se mostró que el Heavy Metal no sólo no murió, sino que está bien vivo.

Agradecimientos al querido Alfredo Andrade y a la excelente Gabriela Sisti, responsables de prensa de las productoras Hurling Metal y Stargate, por sus eternas gentilezas para con nuestro medio!

Setlist Alberto Zamarbide
1ª parte:
Solución Suicida
Violados y Devorados
Craneo Candente
Desde el Oeste
Tu Eres su Seguridad
Marginado
No te Rindas

2ª parte:
Deseando Destruir y Matar
Tiempos Metálicos
Ángeles de las Tinieblas
Momento de Luchar
Lanzado al Mundo Hoy
Trágico Siglo
Si Puedes Vencer al Temor
Torturador
Hiena de Metal
Brigadas Metálicas
Parcas Sangrientas

Bises:
Muy Cansado Estoy
Cautivos del Sistema
Destruccion


Comentario e imágenes: Santiago Bennasar, para OXIDO.-

miércoles, 12 de junio de 2013

ANNIHILATOR en The Roxy Live Bar, 11 de junio de 2013



Si Annihilator hubiera sido proveniente de la Bay Area de San Francisco, probablemente podría haber sido una de las mas grandes de la historia y no solo una banda de Thrash casi de culto. Tal es así, que en la noche del 11 de junio dieron una altísima lección de violencia y perfección juntas, pero con un error imperdonable del que se hablará mas adelante.

Puntuales como ingleses, a las 21 en punto salió a escena el elenco canadiense del histórico Jeff Waters. Para romper los corazones de los allí reunidos, abrieron con una furiosa interpretación de "Ambush", de su ultimo disco de estudio. Pese a ser relativamente nuevo, tuvo una muy buena respuesta de sus fans y corearon muy efusivamente su verso principal, como solo los argentinos sabemos hacerlo.

Posteriormente sonaron "King of the Kill", "Betrayed" y "Ultra-Motion". Tres clásicos de los canadienses que desataron una fiesta en el salón de baile de Roxy.
Luego, para la sorpresa de los concurrentes, tocaron un tema nuevo que muchos no conocían, "No Way Out". Pero de todos modos, inesperadamente para Jeff Waters y su banda, el tema fue coreado muy fuertemente en los solos, tanto que parecía como si fuera un viejo clásico.

La noche prosiguió con una serie de canciones de sus álbumes editados en la década pasada. Los elegidos fueron "Time Bomb" y "Clown Parade". A los cuales los siguieron mas clásicos como "Set the World on Fire", "Welcome to Your Death", "Phantasmagoria" y "No Zone"; pero que calmarían sus aguas con "21". Aunque esto no duró mucho, porque luego tocaron "I Am In Command", la que generó un increíble pogo que sorprendió hasta al propio Waters.

Con "The Trend" terminaron de mostrar que su sonido esta noche iba a ser perfecto, nítido, puro hasta que... sonó "Alison Hell". Si, probablemente todos hubieran pensado que este tema seria el que mejor impactaría porque es EL HIMNO de la banda, pero no fue así, ya que la guitarra de Dave Padden no sonó prácticamente en toda la interpretación. Mas la gente disfrutó de esta composición igual, y todos terminaron contentos.

Para los bises quedarían "Stonewall" y "Shallow Grave", con una intro de "Hells Bells" de AC/DC; pero esto no modificaría en nada lo antes ocurrido por lo que solo fue para darle dos alegrías mas a sus eternos fans.

De este modo, pasó Annihilator nuevamente por nuestro país, prometiendo volver en uno o dos años con nuevo disco. Y nos mostraron que esta banda probablemente podría haber sido parte del famoso Big Four...

Gracias a Lucía Chiarenza por su gentileza para con nuestro espacio!

Crónica de los hechos a cargo de Vincent O'Brien, para OXIDO.-
 

lunes, 3 de junio de 2013

ROSS THE BOSS en Gier: Noche de viento negro, fuego y acero


Ross The Boss
Gier Music Club 25/05/2013 y 26/05/2013
Noche de viento negro, fuego y acero

Luego de estar retirado de la escena unos cuantos años, Ross Funiccelo, conocido como Ross Friedman o más aún como Ross The Boss, volvió a la actividad con una banda con la cual ya editó dos discos que si bien no van a cambiar la historia, le harán pasar un buen momento a los amantes del Heavy más clasico y tradicional.
Pero lo que venía a presentar en esta ocasión no eran sus discos solistas sino material de los seis primeros álbumes de su ex banda, Manowar, en dos noches: la primera, temas de "Battle Hymns", "Into Glory Ride" y "Hail To England"; y la segunda, de "Sign Of The Hammer", "Fighting The World" y "Kings Of Metal". Esta última opción era la que me resultaba más interesante, ya que estos tres discos me gustan más que los tres primeros (aunque sé que muchos fans de Manowar no van a coincidir conmigo). Y por cierto ésta fue la noche que fui a cubrir.

El domingo estaba anunciada la primer banda a las 19:30, pero las cosas se atrasaron y no fue sino hasta pasadas las 20:30 que Icaro subió al escenario a hacer lo suyo. Ya se notó desde la primer nota de "Espíritu Guerrero" que tenían a la gente metida en el bolsillo. Repasaron sus clásicos ("Muerte al Falso Metal", "Como un Kamikaze") y sonaron muy bien.

La agrupación que siguió fueron los rosarinos Trident. Nunca los había escuchado y la verdad que el sexteto me sorprendió gratamente. Realmente una joya oculta de la escena under argentina. Recomiendo esta banda.

Finalmente, pasadas las 22:30 (bastante tarde para un domingo), Ross The Boss, "el Jefe", como lo bautizó la audiencia local, salió a escena con los acordes de "The Sign Of The Hammer". Lo acompañaban músicos argentinos como Charlie Coria, de Man in Pain en voz, y Gustavo Acosta de Feanor en bajo. El sonido era el mejor y se notaba la excitación de la gente por escuchar esos clásicos que quizá no habría otra oportunidad de volver a escuchar. "Fighting The World", "Guyana", Mountains", "Blood Of The Kings" y más. Incluso un emocionado Ross reconoció que hace casi treinta años que no tocaba algunas de las canciones y que otras jamás habían sido interpretadas en vivo ni siquiera por los propios Manowar. Seguían los temas, que sonaban como un calco de los discos originales ("Kingdom Come", "Hail and Kill"). Tanto Charlie como su reemplazante Maximiliano Basualdo (a mitad del show cambiaron cantante y baterista) no sólo entonaron a la perfección los temas (¡y mirá que algunas composiciones de Manowar son difíciles de cantar!), sino que además -con todo el profesionalismo que exigían las circunstancias-, tuvieron una pronunciación impecable en inglés, evitando la sanata en que caen algunos cantantes argentinos a la hora de hacer un cover. Realmente cumplieron su cometido, y a mí personalmente me transportaron en el tiempo a la época en la que descubría esos maravillosos álbumes.

Hubo otros dos momentos destacables en el concierto: primero cuando Fabián de la Torre, editor del fanzine Metalica e ideólogo del evento, subió al escenario para agradecer tanto a los músicos argentinos y  a Ross, como al público que se acercó. También aprovechó para arrojar un par de dardos a "la banda que ya saben".
Otro momento, casi al final del concierto, fue cuando subió como invitado el guitarrista de Feanor, para interpretar un tema propio del este grupo, dedicado al padre del bajista.

"Kings of Metal", si no me equivoco, fue lo que marcó el fin de una jornada, nostálgica si se quiere, pero donde la calidad y el respeto por esos temas fundamentales fueron los puntos más destacables de la noche.
Muchas gracias a Fabián de la Torre por su enorme gentileza para con nosotros!

Reseña e imágenes: Santiago Bennasar, para OXIDO.-